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Un centenar de personas de diversos credos, comunidades y países, se reunieron en Brasil, en un evento que refleja su compromiso con la preservación de los recursos naturales.

Diversas iglesias, incluyendo la IERP, la IELU, la IECLB, y la Iglesia Católica, se unieron para celebrar la riqueza de la biodiversidad a lo largo del río Uruguay, que sirve como nexo entre Argentina y Brasil. Este encuentro también contó con la presencia de movimientos de afectados por las represas, así como de organizaciones como la Fundación Protestante Hora de Obrar y la CTA Autónoma.

El objetivo central de la celebración fue sensibilizar sobre la importancia de proteger nuestros ríos frente a la construcción de mega-represas hidroeléctricas en la región. La consigna fue clara: que los ríos fluyan libres, sin barreras artificiales que limiten su curso.

Durante el evento, se llevó a cabo un emotivo culto ecuménico, donde se destacó la necesidad de acciones concretas para el cuidado del medio ambiente. Testimonios de organizaciones e iglesias presentes resaltaron iniciativas de reforestación, promoción de energías renovables y prácticas económicas sustentables en comunidades y territorios.

La participación de destacadas figuras, como Sonia Skupch, secretaria de la Federación Luterana Mundial para América Latina y el Caribe, y Annika Huneke, referente de ecumenismo de la Iglesia de Westfalia, fortaleció el compromiso de las iglesias y organizaciones presentes.

Como parte del evento, se entregaron más de 200 plantines de árboles nativos, promoviendo la reforestación y el cuidado del ambiente en los hogares de los asistentes. Este gesto demostró que las acciones individuales pueden contribuir significativamente a la protección del medio ambiente.

La Séptima Celebración Ecuménica por los Ríos Libres Binacional reafirmó el compromiso de las iglesias y organizaciones participantes con la protección de la biodiversidad y el cuidado del ambiente. Es fundamental trabajar de manera conjunta en la búsqueda de soluciones sostenibles para los desafíos ambientales que enfrenta la región. En este sentido, recordamos nuestro llamado como personas cristianas a cuidar de la creación de Dios y a trabajar por un mundo más justo y sustentable para las generaciones futuras.

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