Desde hoy al 25 de abril se conmemora la semana de los Pueblos Originarios. Es una oportunidad para celebrar y reflexionar. Las comunidades originarias son una de las poblaciones más vulnerables.
Diariamente grandes empresas desmontan miles de hectáreas de bosques y selvas nativas hasta las puertas de las comunidades. Invaden sus legítimos territorios ancestrales y las desplazan.
La realidad de los pueblos indígenas está atravesada por el abuso, el racismo y la violencia. Frente a este escenario las comunidades desarrollan nuevas estrategias y capacidades.
Es urgente una reparación histórica de las injusticias que afectan a los pueblos originarios latinoamericanos desde hace más de 500 años.
Como organizaciones y personas cristianas tenemos una responsabilidad histórica y es por eso que debemos redoblar esfuerzos para ser parte de la solución.
En las fotos se ven las celebraciones de la comunidad Takuapí de Ruiz de Montoya, Misiones.