Cada 12 de agosto se celebra el Día Internacional de la Juventud. El objetivo es promover el rol de las y los jóvenes en los procesos de cambio y generar espacios que permitan debatir y concientizar sobre los desafíos que se les plantean. La fecha fue designada por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1999.
Angie Stahli forma parte de jóvenes IERPinos de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata. En el marco de este día, reflexionamos sobre el contexto actual de la pandemia del Covid 19, qué rol asume la juventud en la comunidad y cómo construyen instancias de participación y transformación social.
“Frente a la pandemia nos pusieron en el rol de cuidadores o sostenedores. Esta gran frase de ‘quedate en casa para cuidar’ muchas veces significó un gran miedo o la culpa de contagiar a nuestros abuelos o nuestros padres”, señala Angie y cuenta que si bien la pandemia significó “un gran duelo para les jóvenes” ya que muchas actividades que desarrollan habitualmente se vieron alteradas así como esos espacios de encuentro con sus pares, también fue un momento de reflexión interna. “Este contexto nos permitió tener un momento de interiorización, un proceso que va a seguir porque este trauma que significó la pandemia lo vamos a llevar por muchos años más por más que saquen los barbijos, nos podamos abrazar o compartir un mate. Es un trabajo que vamos a tener que hacer para sanar nuestras mentes, nuestras almas y nuestros espíritus”.
Nosotros queremos este mundo hoy y, a la vez, pensando en esas generaciones que todavía no están acá.
Aunque aclara que “juventud” es una palabra que abarca una franja etaria amplia, contextos culturales diversos y pensamientos políticos e ideológicos distintos, Angie señala que “les jóvenes aportamos una mirada distinta a la comunidad. Aportamos esas ganas del encuentro entre jóvenes, encuentro intergeneracional, con personas que no sean específicamente de la iglesia. En ese encuentro está el diálogo con otras culturas, otros pensamientos, otras edades, otras realidades. Eso también lo llevamos a nuestras comunidades. Es mostrar eso que experimentamos en ese gran encuentro que significa la juventud y avivar, es decir, dar ánimo para seguir creciendo, nutriéndonos y transformándonos”.
Hoy las y los jóvenes están discutiendo sobre problemáticas que afectan a la humanidad y al planeta. La reducción de la pobreza, la inclusión social, la conservación de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático conforman la agenda más inmediata. “Pensando en construir presente es importante la mirada de les jóvenes”, enfatiza Angie y agrega que “en esa frase de ‘la juventud es el futuro’ se nos relega y estamos acá. Estamos les jóvenes presentes marchando por el clima, por la igualdad, por la no discriminación. De alguna forma ese vernos como el futuro y no como el presente nos silencia y, al mismo tiempo, nos delega una responsabilidad enorme: no importa lo que hagan los adultos hoy, nosotres, les jóvenes, lo vamos a arreglar. Nosotros queremos este mundo hoy y, a la vez, pensando en esas generaciones que todavía no están acá. Por eso es importante que nos escuchen. Quizás tenemos una experiencia corta de la vida pero sí tenemos esperanza”.
Fundación Hora de Obrar acompaña la organización de los y las jóvenes a concretar sus proyectos, sueños, sus esperanzas e incidir de manera creciente en su propio desarrollo y en el de su entorno a través del proyecto de diaconía comunitaria, Reformando 2.0.
Conoce más en https://www.horadeobrar.org.ar/diaconia-comunitaria/