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Las organizaciones basadas en la fe de Latinoamércia y el Caribe, miembro de la alianza ACT, participaron del evento regional sobre la desigualdad de género en los sistemas de cuidado. De qué se trató y qué dicen los feminismos cristianos en esta nota de ACL Noticias.

ALC Noticas

Cumbre de CEPAL analiza la desigualdad de género en los sistemas de cuidado

Con la participación de las máximas autoridades gubernamentales en el tema, de organismos y agencias de las Naciones Unidas y activistas feministas, esta conferencia ha sido un espacio clave para visibilizar y definir las próximas políticas de género en la región.

Entre el 7 y el 11 de noviembre, Buenos Aires fue la sede de la principal cumbre con foco en la agenda de género de la región. Organizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la ONU (CEPAL) con apoyo de ONU Mujeres y otros organismos, tuvo como eje convocante “La sociedad del cuidado: horizonte para una recuperación sostenible con igualdad de género”.

La Conferencia Regional fue el espacio de acción donde se fusionaron diversas militancias feministas con el mismo objetivo de trabajar y promover los derechos de las mujeres.

“Es momento para cambios transformacionales como el que propone la sociedad del cuidado”, subrayó José Manuel Salazar-Xirinachs, Secretario Ejecutivo de la CEPAL, durante la presentación del documento que orientó todos los trabajos desarrollados en la XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe.

En su publicación, la CEPAL afirma que, frente al escenario de crisis multidimensional en el mundo y la región, el camino hacia la recuperación impacta fuertemente en los nudos estructurales de la desigualdad de género. Por eso es fundamental contar con diagnósticos precisos y propuestas concretas que permitan dejar atrás un modelo de desarrollo que ha ignorado el cuidado de las personas y del planeta.

María Noel Vaeza, directora regional para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres, insistió en convertir a los cuidados en “un derecho fundamental”, y terminar con el acoso y las violencias de género principalmente en ámbitos políticos porque “es fundamental que las mujeres puedan representar, puedan tomar decisiones y contribuir a cambiar la realidad a través de la política”.

De acuerdo con los cálculos de la CEPAL, en la región las mujeres dedican un 19,6% de su tiempo al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado mientras que los hombres apenas un 7,3%. Es decir, las mujeres dedican a estas actividades casi el triple del tiempo que ellos.

Salazar-Xirinachs enfatizó que “estamos en un punto de inflexión como países y como región. Necesitamos actuar con sentido de urgencia y elevar el nivel de ambición y la escala en los esfuerzos de política. No es un momento para cambios graduales y tímidos, sino para políticas transformadoras y audaces que realmente muevan las agujas del desarrollo”.

Derecho al cuidado como derecho humano

Un día antes del inicio de la XV Conferencia de CEPAL, se realizó el Foro Feminista en el Espacio de la Memoria de la exEsma (Buenos Aires) y contó con más de dos mil activistas e integrantes de la sociedad civil de toda la región, además de representantes de gobiernos y organismos intergubernamentales. Se trata de un “espacio de construcción colectiva, plural y regional” que se convoca desde 1977 como antesala de la Conferencia Regional de la Mujer de América Latina y el Caribe.

El derecho al cuidado “tiene que ser considerado como un derecho humano” desde una doble exigencia: los Estados “deben garantizarlo” y a la vez “reconocer su importancia y su injusta distribución” al recaer mayoritariamente sobre las mujeres, adolescentes y niñas porque esa “sobrecarga” de trabajo “profundiza y agrava desigualdades, impidiéndonos determinar el uso del tiempo o disponer de tiempo libre”.

Con esta demanda de la sociedad civil a los gobiernos latinoamericanos y del Caribe y la exigencia de políticas y programas integrales de cuidado, “con suficiente presupuesto”, el Foro Feminista elaboró un documento el cual fue compartido en el acto de apertura de la Conferencia.

María Elena Nadeo, integrante de Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) destacó la “muy necesaria articulación entre la defensa de los derechos humanos y los derechos de las mujeres”, y que el foro tenga como sede “un lugar tan simbólico” como el Espacio Memoria y Derechos Humanos de la exEsma.

Feminismos cristianos

Por tratarse del principal foro intergubernamental regional de las Naciones Unidas sobre los derechos de las mujeres y la igualdad de género, las representantes regionales de Guatemala, Colombia, Perú, y Argentina del Foro Ecuménico ACT Suramérica (FESUR) y la Comunidad de Práctica de Justicia de Género (COP de Género) estuvieron presentes con activa participación.

En la agenda de trabajo del FESUR se encuentra la necesidad de fortalecer las democracias y los derechos humanos de sectores y comunidades vulnerables como las mujeres, adolescentes y niñas de la región tanto en la sociedad civil como en las comunidades de fe.

“Sin activismo y militancia feminista no vamos a tener democracias participativas y derechos humanos para las mujeres y las diversidades”, aseguró Pilar Cancelo, representante argentina de FESUR y la COP de Género. En su paso por la conferencia, reflexionó sobre la importancia de contar con una sociedad que desarrolle una economía donde las tareas de cuidados sean remuneradas, más justas y equitativas. “Como feministas cristianas participamos en esta conferencia para sumarnos a las voces de la sociedad civil para exigir a los Estados de nuestra región y nuestros países, más y mejor democracia desde nuestros feminismos”.

Denisse Chávez, representante de Foro ACT Alianza de Perú, resaltó la importancia de participar de este espacio tan rico y diverso porque “nos permite desde la COP de Género recoger los insumos que se van generando a través de las declaraciones de las jóvenes, mujeres y de la propia CEPAL y sumarlos a nuestra agenda de justicia de género dándole al tema de Cuidados la prioridad que requiere”.

“La Conferencia es un espacio que nos ayuda a revisar y mirarnos hacia dentro de nuestras iglesias y organizaciones basadas en la fe, para trabajar y lograr una mejor justicia de género”, reflexiona Pamela Liquez, representante de la COP de Género de Guatemala. “Y con nuestra mirada cristiana, pedemosr salir a la sociedad civil y compartirla”, concluye.

Para el FESUR es imprescindible trabajar con acciones claras en los contextos donde los crecientes fundamentalismos religiosos, políticos y económicos atacan los derechos de los grupos más vulnerables de la sociedad. Es por eso que “compartir los saberes de los movimientos feministas y los feminismos cristianos de la región es muy importante, ya que los fundamentalismos religiosos son una de las causas por las que las mujeres asumen las tareas de cuidados”, asegura Claudia Gómez, representante de FESUR en Colombia; “porque estos roles se naturalizan en la sociedad a través de la religión”, finaliza.

La Conferencia de CEPAL ha sido un espacio donde las mujeres de la región reconocieron su fuerza para avanzar juntas hacia la igualdad, la autonomía y hacer realidad los derechos de toda la población. No se puede crear una sociedad más justa si no se trabaja en conjunto con todos los sectores sociales y de fe de la región.