Organizaciones de fe de ACT Alianza invitan a rechazar los discursos de odio, la desinformación y toda forma de la violencia política y para amplificar narrativas y voces inclusivas que protejan la dignidad de todas las personas, especialmente de quienes han sido históricamente marginadas. La declaración completa en esta nota.
“¡Ya se te ha declarado lo que es bueno!
Ya se te ha dicho lo que de ti espera el Señor:
que practiques la justicia,
que ames la misericordia,
y que camines humildemente con tu Dios.”
(Miqueas 6:8, NVI)
Reunidos en Bogotá en el Encuentro Regional Fe y libertad: construyendo respuestas colectivas
a los fundamentalismos en América del Sur, representantes de los Foros Nacionales de Argentina, Brasil, Colombia y Perú, que conforman el Foro FESUR de la Alianza ACT, afirmamos nuestra convicción de que la fe promueve la dignidad, la justicia y la vida en plenitud para todas las personas.
En un momento, tanto global como regional, en que narrativas agresivas y violentas usan la fe para dividir, justificar la exclusión y restringir derechos, renovamos nuestro compromiso con una fe que construye puentes de esperanza y no muros de odio; una fe que cuida la creación, defiende la igualdad y reconoce la imagen de Dios en la diversidad de los pueblos, los cuerpos y las culturas.
Durante este Encuentro Regional, hemos reflexionado sobre las formas en que los fundamentalismos religiosos, políticos y económicos impactan nuestras sociedades, y hemos identificado cómo estos se expresan en proyectos de ley regresivos, en campañas de desinformación y en ataques contra comunidades históricamente marginadas y a instituciones
que trabajan con ellas. Vemos la urgencia de responder a los fundamentalismos desde una fe
liberadora y una estrategia de documentación, creación de evidencias e incidencia que transforme estos desafíos en oportunidades para la justicia y la vida plena.
Cita
Invitamos a las iglesias, organizaciones de fe y de la sociedad civil, movimientos sociales, agencias cooperantes y autoridades públicas de América del Sur a sumar esfuerzos para rechazar los discursos de odio, la desinformación y toda forma de la violencia política y para amplificar narrativas y voces inclusivas que protejan la dignidad de todas las personas, especialmente de quienes han sido históricamente marginadas.
Hemos observado:
- El avance de emprendimientos económicos, la deforestación y la destrucción ambiental que arrebatan las tierras de pueblos indígenas y comunidades negras tradicionales en sus territorios, en alianza con líderes religiosos que justifican estas violaciones de derechos en la Amazonía.
- Las amenazas públicas contra agentes comunitarios y religiosos que trabajan por la dignidad de las personas más vulnerables, acusándolos de comunistas o de destructores de las familias.
- Los movimientos que, con sus acusaciones, impiden la acción y promueven el odio público hacia las organizaciones de la sociedad civil que defienden el derecho a la vida de las mujeres, especialmente sobre sus derechos sexuales y reproductivos y la garantía de una atención en salud integral, libre de violencias asociadas al género.
- Los discursos que alimentan el odio hacia la población LGBTQ+, que en nuestros países es ya una de las más afectadas por la violencia diaria, simplemente por existir.
En nuestro Encuentro Regional abordamos casos como estos y reconocimos, en todas las situaciones, el preocupante aumento de las violencias contra las mujeres y los feminicidios. Las
mujeres siguen siendo acusadas de destruir a la familia simplemente por reivindicar, cada día,
la equidad y el respeto de sus derechos sexuales y reproductivos.
Frente a estas realidades, afirmamos que la fe es nuestra fuente de esperanza activa, de compromiso público y de servicio solidario. Desde el Sur, renovamos nuestro testimonio ecuménico por la justicia, la dignidad y el cuidado de la creación.
Llamado a la acción
Invitamos a las iglesias, organizaciones de fe y de la sociedad civil, movimientos sociales, agencias cooperantes y autoridades públicas de América del Sur a sumar esfuerzos para:
- Rechazar los discursos de odio, la desinformación y toda forma de la violencia política.
- Amplificar narrativas y voces inclusivas que protejan la dignidad de todas las personas, especialmente de quienes han sido históricamente marginadas.
- Actuar colectivamente contra las violaciones a los derechos humanos y ante los procesos de erosión de las democracias, fortaleciendo la incidencia conjunta y la solidaridad y el diálogo entre movimientos y comunidades de fe.
- Convocar y articular a otros colectivos y grupos aliados y tejer puentes de diálogo, cooperación y acción transformadora en los distintos territorios.
- Fortalecer y reafirmar la voz profética de las iglesias y organizaciones de fe ante los poderes que intentan instrumentalizar la religión para imponer visiones autoritarias y excluyentes.
- Promover el diálogo interreligioso y la acción social compartida, reconociendo en la diversidad un don de Dios y un fundamento esencial para la paz, la justicia y la reconciliación.
Foro FESUR de la Alianza ACT
Noviembre, 2025