La Fundación Protestante Hora de Obrar compartió su experiencia en la promoción de la justicia de género y la implementación de la ley de Educación Sexual Integral en contextos religiosos. La ponencia se puede ver completa en youtube.
La Ley de Educación Sexual Integral desempeña un rol crucial en el desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes, abarcando no solo el crecimiento físico, sino también el bienestar psíquico y mental. Desde su compromiso cristiano de amor y respeto al prójimo, Hora de Obrar apoya activamente la formación docente en estas temáticas, impulsando la implementación de la ley para construir entornos seguros y promover el bienestar de cada estudiante.
Promover la justicia de género es uno de los cinco ejes principales de trabajo de la Fundación, impulsando diálogos para asegurar el derecho a una vida libre de violencias, el acceso a información veraz y la oportunidad de recibir una educación integral. A través de talleres interculturales de educación sexual, Hora de Obrar busca una comprensión amplia de la sexualidad que promueva el respeto y la dignidad de cada persona, uniendo comunidades en torno al bienestar común.
Entre sus iniciativas destacadas, la Mesa de Colegios Evangélicos por la ESI reúne cada año a más de 15 comunidades educativas con el objetivo de formarse, reflexionar y debatir en torno a la aplicación de la Educación Sexual Integral en sus instituciones.
Durante el congreso, la Lic. Pamela Peñin y el Pastor Jorge Weishein dieron cuenta del desarrollo de estos programas y proyectos orientados a la igualdad y el respeto, fomentando la expresión libre de los afectos y el conocimiento del cuerpo y sus derechos para una vida más saludable, en el marco del histórico rol de la Iglesia Evangélica del Río en defensa de los derechos humanos.
Los derechos humanos y la perspectiva de género son blanco de descalificación y noticias falsas. ¿Por qué defendemos educación sexual integral y qué tiene que ver con la democracia en Argentina?
Por Fabián Dinamarca Coordinador de Programas y proyectos de la Fundación Hora de Obrar
Consensos básicos cuestionados
El pasado 30 de agosto volvimos a encontrarnos con docentes, equipos de orientación escolar y capellanías de 15 instituciones educativas de la ecumene protestante en la cuarta edición de la Mesa de Colegios Evangélicos por la Educación Sexual Integral (ESI). Entre las preocupaciones y temáticas que abordamos, hablamos de la necesidad de “volver a lo básico”. ¿Qué quiere decir esto?
Las diversas comunidades educativas identifican una debilidad y una necesidad de reforzar aspectos que deberían ser un consenso consolidado pero que lamentablemente no lo son, o por lo menos, están en algún nivel de crisis o tensión en esta etapa de nuestra sociedad. Y no se trata de aspectos menores, sino de definiciones que son cimientos, base y punto de apoyo de nuestro trabajo no sólo en el plano educativo sino en todas las expresiones en lo social, de la diaconía basada en derechos.
Nos referimos específicamente a dos grandes definiciones: los derechos humanos y la perspectiva de género vienen siendo el centro de discursos de desprestigio, descalificación y noticias falsas que han logrado calar en el sentido común de parte de nuestra sociedad amenazando, no sólo al trabajo sobre ESI, sino los consensos básicos de esta etapa de la democracia en Argentina.
La dignidad y el respeto como valores fundamentales
Repasemos estos conceptos en términos históricos y pongamoslos en relación con el sistema educativo.
El contexto de surgimiento de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en el año 1948, estaba atravesado por el impacto de la segunda guerra mundial. La crueldad y vulneraciones de la dignidad humana ocurridos en esta guerra incidieron en la construcción de un consenso internacional sobre lo que los países debían proteger y no volver a permitir, expresado a través de las Naciones Unidas.
Así surge este marco ético internacional que reconoce la dignidad de todas las personas. La Argentina suscribió la Declaración Universal en 1948, y en 1994 la incorporó a la Constitución Nacional en el artículo 75 inciso 22, con el conjunto de Declaraciones, Tratados y Pactos Internacionales sobre derechos humanos.
Es interesante detenerse en la lectura del preámbulo, los fundamentos y otras secciones de este breve documento compuesto por 30 artículos. En uno de los apartados de la Declaración Universal de DDHH hay un llamado a la difusión en el sistema educativo de los países, invitando a que el texto sea “distribuido, expuesto, leído y comentado en las escuelas y otros establecimientos de enseñanza”.
Saltemos ahora tres décadas en el tiempo, cuando el concepto de derechos humanos es resignificado y apropiado por la sociedad argentina post-dictadura en el inicio de la etapa democrática de 1983 bajo un principio y un consenso: el “Nunca Más” al terrorismo de Estado y el jucio a las juntas militares fue la forma en que nuestra sociedad procesó la etapa dictatorial finalizada y estableció límites y marcos al accionar del Estado.
En uno y otro caso, la Asamblea de las naciones en 1948 y la sociedad argentina en 1983, plantean un ideal social de dignidad y respeto de la persona humana con fuertes bases éticas y valores subyacentes, que debían a su vez ser transmitidos y plasmados en la formación de las personas, en los sistemas educativos, en las ideas que generaciones adultas debían transmitir a las nuevas.
No está de más recordar que la promoción de los DDHH es parte de las definiciones y principios plasmados en el estatuto de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP), y que esto fue trasladado a su vez a los objetivos de su organización diacónica: la Fundación Protestante Hora de Obrar.
El papel de la educación en la construcción de ciudadanía en cada época
Esto nos lleva a otro de los conceptos que nos interesa trabajar, y es que el sistema educativo tiene una relación intrínseca y necesaria con la transmisión de valores, ideas predominantes y necesidades de una época.
Pensemos en el momento fundacional del sistema educativo argentino a fines del siglo XIX y las necesidades a las buscaba dar respuesta. Estamos hablando de la llamada Generación del 80 en cuanto al liderazgo político, el proceso de construcción de una nación tras décadas de guerras civiles y delimitación territorial de un todavía muy joven país, la necesidad de insertar a ese país en el concierto internacional, mientras la mayor parte de la población provenía de procesos migratorios masivos. El sistema educativo diseñado en ese contexto debía aportar a la formación de personas desde una concepción de ciudadanía relacionada a proyecto y a esa etapa de la sociedad.
En la actualidad, la Ley de Educación Nacional 26.206 vigente, establece, en el artículo 3, que la educación es una prioridad nacional y se constituye en política de Estado para construir una sociedad justa, reafirmar la soberanía e identidad nacional, profundizar el ejercicio de la ciudadanía democrática, respetar los derechos humanos y libertades fundamentales y fortalecer el desarrollo económico-social de la Nación.
Qué tiene que ver la educación con los géneros
Todo proceso formativo de personas, y por lo tanto el sistema educativo, tiene intencionalidades, valoraciones, contenidos que exceden la mera transmisión de conocimientos “objetivos”. La educación aporta a determinada construcción de ciudadanía, a formar personas con determinados atributos y valores. Algo más que evidente en las instituciones educativas de origen confesional, como las que nos reunimos en la Mesa de Colegios Evangélicos por la ESI.
Y en estos procesos de formación de personas, la educación juega un rol fundamental en términos de géneros. Es decir, en la producción y reproducción de determinadas formas de ser varones y mujeres, de modelos e ideales de familia y de expectativas y roles a cumplir en la sociedad.
Si se analizan como ejemplo materiales escolares de la España de 1939, en plena dictadura franquista, se evidencia su marcado autoritarismo y su integrismo católico. Desde la temprana infancia se enseñaba a las niñas a respetar su “tradicional rol de madre, hija y esposa”, y un modelo familiar centrado en el varón/esposo, autoridad, proveedor y al que esposa e hijos/as debían servir.
Este ejemplo histórico es muy gráfico sobre cómo el sistema educativo tiene un rol fundamental en reproducir determinados estereotipos y roles de género. En tiempos en que se habla tanto de “ideología de género”, si hay algo que aplica a una definición semejante es imponer roles fijos, estereotipados y que violentan la libertad de las personas, transmitidos por canales doctrinarios, autoritarios, castigando toda forma de transgresión de ese mandato presentado como “natural” o “mandato divino”, como ocurría en esa educación del contexto de la dictadura franquista.
¿Ideología es mala palabra?
La idea de este recorrido histórico, entre muchos otros posibles, tiene que ver con aportarnos insumos para pensar la actualidad de nuestra sociedad argentina y los ataques a la Educación Sexual Integral y a todo lo que involucre una perspectiva de género bajo la acusación de que es una “ideología”.
Acusación que, además de provenir desde sectores que claramente tienen una visión y una posición ideológica ante las políticas de derechos humanos y de ampliación de derechos de las mujeres y diversidades (es decir, que claramente tienen su propia “ideología), es algo que, como se dice coloquialmente: “embarra la cancha”.
Y esto porque partimos desde la tesis de que SIEMPRE los objetivos, lineamientos curriculares, el sistema educativo en su conjunto está atravesado por valores, idearios, ética. Es decir: de algunas de las dimensiones de lo que llamamos ideología.
El punto es que hay diferencias cualitativas entre las propuestas democráticas, liberadoras, que aportan a una vida plena para todas las personas, y las propuestas que imponen, violentan, reducen las posibilidades y reproducen los cimientos de las opresiones.
No es lo mismo reproducir estereotipos de género que cuestionarlos, problematizarlos, preguntarnos de dónde vienen y si son la única posibilidad para nuestra vida.
No es lo mismo imponer roles, formas de ser y de vivir el cuerpo, la identidad, las elecciones sexuales y afectivas, que respetar, alojar, acompañar la diversidad de realidades y posibilidades.
No es lo mismo reconocer la dignidad e integridad de toda persona que rechazar, reproducir discursos de odio y reprimir lo que “salga de la norma”.
La ESI contribuye a hacer la diferencia, y que es una ley -entre otras herramientas, políticas públicas y procesos de movilización social- que busca desandar y desarticular los mandatos, los estereotipos y las formas de relación que promueven violencias naturalizadas durante siglos en nuestras sociedades y en nuestras vidas. Pensar con perspectiva de género es fundamental para conocer, identificar, problematizar cómo funcionan -cómo funcionamos- esos mecanismos y buscar su transformación.
Lo “básico” que estuvimos recorriendo brevemente en este artículo, que fue preocupación y necesidad de conversaciones con los colegios de las iglesias, sigue siendo imprescindible para una vida libre de violencias, que es un derecho, un valor, un principio que en tiempos en los que la violencia ocupa vez más espacio en las relaciones humanas, es fundamental seguir defendiendo.
Referentes de 16 instituciones educativas y comunitarias, que alcanzan a más de 10 mil estudiantes de todos los niveles educativos, fortalecieron su compromiso, defensa y capacitación para la implementación de la educación sexual integral.
Hora de Obrar organizó la cuarta Mesa de Colegios Evangélicos por la ESI para convocar a equipos directivos y docentes de toda la Argentina en un espacio ecuménico que año tras año se afianza más.
La jornada comenzó con un devocional de bienvenida a cargo del pastor Javier Gross, presidente del consejo de administración de Hora de Obrar, quien agradeció especialmente el compromiso y dedicación de los y las docentes. “Celebro el encuentro en este espacio de diálogo y reflexión que, contrario a lo plantean los discursos de odio que clausuran debates y silencian la palabra, se propone salir al encuentro del otro y la otra para aprender y nutrirse del intercambio”, destacó.
«Estamos acá para que la ley de Educación Sexual Integral sea una realidad, porque si bien es una ley que está vigente, si no la hacemos, si no nos comprometemos cada uno y cada una de nosotras en nuestras instituciones -más aun en estos tiempos-, no se aplica.» Destacó la lic. Laura Varela, psicopedagoga del Instituto Alberto Alberto Schweitzer.
También contamos con la participación de docentes y profesionales de la educación del Instituto Evangélico Luis Siegel, la Escuela Intercultural Bilingüe Takuapí, el Instituto Línea Cuchilla, el Colegio Holandés, el Colegio Ward, el Colegio San Esteban, el Jardín Arca de los Niños, el Centro Nueva Vida, el Instituto William Morris, el centro comunitario Casa San Pablo, el Jardín Caminito, la Comunidad Educativa La Paz, La Asociación del Centro Educativo Latinoamericano (ACEL), el IEA Villa del Parque, Caseros, Grand Bourg y José C. Paz, y la Escuela Juana Manso.
Primer panel: «La tradición protestante y el ideario de nuestras instituciones educativas»
El primer panel se centró en la importancia de los derechos humanos y la perspectiva de género en un contexto donde los fundamentalismos y el cuestionamiento de derechos adquiridos ponen en riesgo los avances logrados. Fabián Dinamarca, coordinador del área de programas y proyectos de Hora de Obrar, analizó la relación entre el sistema educativo y los contextos políticos y sociales en Argentina. Señaló que la fundación del sistema educativo argentino está intrínsecamente ligada a las necesidades y proyectos de la sociedad del siglo XIX, destacando que la educación no es un fenómeno aislado, sino que responde a las demandas sociales y políticas de su tiempo.
Dinamarca hizo hincapié en que el sistema educativo argentino, desde la Ley de Educación Nacional vigente (26.206), busca construir una sociedad justa y respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales y, en este sentido, la ESI es fundamental para lograrlo.
“Es importante que como sociedad acordemos que no es lo mismo reproducir estereotipos que cuestionarlos. No es lo mismo imponer roles, formas de ser y de vivir el cuerpo o la identidad, que respetar, alojar y acompañar otras realidades y posibilidades. No es lo mismo reconocer la dignidad e integridad de todas las personas, que rechazarlo y reproducir discursos de odio, reprimiendo lo que “sale de la norma”. La ESI contribuye a hacer la diferencia.” Indicó Dinamarca para dar inicio a este encuentro de formación y reflexión.
Por su parte, Graciela Morgade, vicedecana de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y parte del Movimiento Federal por más ESI, y Leonardo Félix, capellán del Instituto Alberto Schweitzer, complementaron estas reflexiones al compartir sus visiones sobre cómo las instituciones protestantes pueden contribuir a un enfoque educativo que respete la diversidad y promueva la igualdad y la justicia social.
Segundo panel: Actualización en temas de salud y comunicación
Cecilia Valeriano y Manuel Curia de Fundación Huésped junto a Patricia Wawrysiuk del equipo de Hora de Obrar presentaron avances en salud sexual, reproductiva y no reproductiva en el contexto actual, donde el avance de infecciones de transmisión sexual (ITS), como la sífilis, ha alarmado a los sistemas de salud tanto a nivel mundial como en Argentina. Estos problemas de salud pública evidencian la necesidad de una Educación Sexual Integral (ESI) más robusta que brinde información precisa a estudiantes de todos los niveles. Promoviendo la prevención, el autocuidado y la promoción de relaciones respetuosas y saludables, la ESI ayuda a las juventudes a tomar decisiones informadas y responsables.
Carolina Di Palma abordó los desafíos de la ludopatía, el uso de dispositivos y su impacto en la salud mental, mientras que Romina Coluccio, de FM En Tránsito, expuso sobre las fake news y las dinámicas de generación de contenido en redes, destacando la necesidad de una comunicación ética y responsable para un saludable desarrollo de los niños, niñas y adolescentes.
Finalmente, Andrea Rivas de la Asociación Familias Diversas (AFDA), reflexionó sobre la diversidad, las identidades y expresiones de género, y cómo éstas son vividas en las comunidades educativas y religiosas.
Trabajo en grupos y reflexiones finales
Tras desarrollarse los paneles expositivos los y las presentes se dividieron en mesas temáticas con las personas expositoras para trabajar sobre experiencias concretas y compartir herramientas pedagógicas para trabajar sobre estas problemáticas en sus instituciones.
Este encuentro reafirma el compromiso de la Fundación Protestante Hora de Obrar con una educación que promueva la dignidad y el respeto por todas las personas, sin distinción ni discriminación. En un momento en que la Educación Sexual Integral celebra 18 años desde su promulgación como ley en Argentina, es vital recordar que el llamado cristiano a amar al prójimo implica también trabajar por una educación que forme ciudadanos y ciudadanas conscientes y respetuosos de la diversidad y los derechos humanos.
Agradecemos a todas las instituciones y personas que participaron en esta jornada, y continuaremos trabajando para construir comunidades educativas que sean espacios seguros, inclusivos y transformadores.
Este encuentro organizado por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, el Colectivo Mariposas Mirabal y el Grupo Saberes Corporales, reunió a actores del sistema educativo, sindicatos, colectivos docentes, estudiantiles y organizaciones de militancia, consolidando un espacio para la reflexión y el intercambio en un contexto nacional cada vez más adverso.
El XI Coloquio se desarrolla en un momento histórico marcado por el avance de discursos fundamentalistas que amenazan los derechos humanos, en particular los derechos sexuales y reproductivos. Ante este escenario, el evento propone un espacio de diálogo y producción teórico-práctica que busca fortalecer la defensa de la Educación Sexual Integral (ESI) como un derecho fundamental.
La Fundación Protestante Hora de Obrar participó del panel de “procesos de institucionalización de la Ley Nacional de Educación Sexual Integral”, donde se abordó el estado de situación de la ESI en Argentina, enfocándose en las escuelas confesionales protestantes. El pastor Jorge Weishein destacó la importancia de este espacio ecuménico para reflexionar sobre la implementación de la ESI en las escuelas evangélicas, que enfrentan desafíos únicos en un país donde la educación religiosa y la laicidad están en constante tensión.
La Fundación también fue invitada al panel «Debates recientes sobre sexualidades, género, derechos humanos y educación, y sus impactos en las políticas públicas». La Lic. Pamela Peñin y el pastor Jorge Weishein abordaron la implementación de los derechos sexuales, reproductivos y no reproductivos desde una perspectiva de género en el ámbito protestante argentino. Compartieron la experiencia de la Fundación Hora de Obrar para promover la plena implementación de la Educación Sexual Integral en espacios de educación formal, y no formal, como centros de día.
Se discutieron las tensiones y los desafíos que enfrentan estas instituciones en la implementación de la ESI, así como las estrategias desarrolladas para promover un enfoque interseccional que permita la construcción colectiva de proyectos de vida. La fundación subrayó su compromiso con la defensa de los derechos humanos, en especial frente al avance de los fundamentalismos que buscan socavar los logros alcanzados en materia de igualdad de género y derechos sexuales reproductivos y no reproductivos.
Hora de Obrar reafirma su compromiso en la promoción de la ley de ESI en Argentina, destacando la importancia de un enfoque que integra la fe con la defensa de los derechos humanos. Este compromiso se refleja en la labor continua junto a 20 las escuelas evangélicas para una educación que respete la diversidad y fomente vínculos saludables basados en el amor al prójimo.
La Fundación Hora de Obrar diseñó una lámina para trabajar los cambios físicos y emocionales con jóvenes mbya. La herramienta se puede descargar gratuitamente y está dirigida a equipos docentes y de salud.
En el marco del proyecto Tape Porã de la Fundación Hora de Obrar, financiado por la Unión Europea y Pan para el Mundo, se ha lanzado «OKAKUAA OVY CRECIENDO», una lámina bilingüe con ilustraciones originales para trabajar “los cambios que se ven y se sienten” con adolescentes y jóvenes mbya guaraní.
Esta herramienta pedagógica ilustra los cambios físicos o biológicos vinculados a la sexualidad y también los cambios emocionales, afectivos, psicosociales o vinculares que transcurren durante la pubertad y adolescencia y puede descargarse gratis aquí.
Durante varios meses un equipo interdisciplinario de educación, salud, diseño y comunicación trabajó en el desarrollo de este material. Se realizaron varios encuentros donde los y las adolescentes pudieron expresar y plasmar en dibujos cómo viven los cambios. Se tomó como inspiración láminas del Programa Nacional de Educación Sexual Integral producidas en 2021.
La psicopedagoga Patricia Wawrysiuk del equipo de Hora de Obrar explicó: “Al trabajar con adolescentes mbya nos encontramos con que la vivencia no era igual a lo que expresaban esas láminas. Ellos y ellas no se sentían identificadas.” y precisó: “Sabemos que hay cambios físicos que ocurren en todas las personas, independientemente de su cultura. Pero la vivencia emocional y psicosocial o lo cultural de cómo transitan esos cambios es diferente en cada cultura.”
“La propuesta permite generar un espacio de confianza, escucha y contención para que los niños, niñas y adolescentes con sus referentes, en la escuela, en sus comunidades o en el centro de salud puedan informarse y estar más preparados para transitar los cambios de una manera saludable.”, indicó Wawrysiuk.
Este material es una herramienta didáctica que no sólo hace al proceso de enseñanza, sino que también respeta la diversidad cultural como parte integral de la sexualidad y de la educación sexual como derecho. “La sexualidad va cambiando a lo largo de la vida y a lo largo de la historia. Hoy la adolescencia mbya es muy diferente a la que vivieron los abuelos y abuelas. Poder hablar de esa historia cultural como parte de la identidad de cada adolescente, es resignificar su sexualidad, sus vínculos, consigo mismos para conocerse más, y también con otros y otras, reconociéndose como sujetos de derecho”, amplió.
La lámina se puede adaptar a las diferentes edades de acuerdo a los diferentes procesos . “Las situaciones de la vida cotidiana son momentos claves y oportunidades para trabajar la ESI en la escuela como puerta de entrada”, aportó la licenciada.
El proyecto Tape Porã ha mejorado la vida de 16 comunidades Mbya-Guaraní en Ruiz de Montoya, Misiones, a través de iniciativas en producción agroecológica, fortalecimiento económico, educación intercultural, acceso a servicios básicos y justicia con perspectiva de género.
Se realizaron seis encuentros para intercambiar sobre aspectos de sexualidad, salud reproductiva y prevención de la violencia de género convocados por la congregación local. Las charlas abordaron diversas temáticas junto a jóvenes, mujeres y adultos mayores.
Convocados por la Comunidad Evangélica de Humboldt, los talleres reunieron alrededor de 100 mujeres, jóvenes y adolescentes, en un esfuerzo por promover el conocimiento y el respeto mutuo. La Lic. Patricia Wawrysiuk y el pastor Ruben Yennerich trabajaron en conjunto para vincular los temas de ESI con las enseñanzas de Jesús, destacando la importancia de abordar estos temas desde la fe y la comunidad. Así incorporaron una perspectiva cristiana basada en el cuidado del prójimo como un principio rector.
Los siete talleres se realizaron los días 13, 14 y 15 de junio y ofrecieron un espacio seguro y educativo para discutir aspectos de la sexualidad, la salud reproductiva y la prevención de la violencia de género. Desde charlas sobre la sexualidad en la adultez hasta dinámicas con jóvenes sobre la relación entre la ESI y la Biblia, cada sesión estuvo diseñada para desmitificar prejuicios y proporcionar herramientas prácticas para el autocuidado y la construcción de vínculos saludables.
En el marco de estos encuentros, se subrayó la importancia de la ESI como un derecho y una herramienta esencial para el desarrollo integral de las personas. Los y las participantes tuvieron la oportunidad de explorar conceptos como la salud sexual, los métodos anticonceptivos, y la prevención de infecciones de transmisión sexual, todo ello en un ambiente de respeto y empatía.
La Fundación Protestante Hora de Obrar se compromete a seguir trabajando en la promoción de la justicia de género y la educación integral, ofreciendo su apoyo a las comunidades locales para desarrollar actividades que fomenten el respeto, la comprensión, el bienestar y la igualdad entre todas las personas.
60 personas de las siete congregaciones del distrito se capacitaron y reflexionaron sobre género, inclusión, diversidad y cuidado.
El taller nace como resultado de un proceso de preparación meticuloso realizado junto a las personas encargadas de Estudios del Distrito, Bernardo Spretz y Mirta Weglin. Desde el mes marzo se distribuyeron materiales mensuales sobre género, inclusión, diversidad y cuidado, facilitando un aprendizaje progresivo y fomentando el diálogo entre los y las participantes, permitiendo que llegaran con un conocimiento previo, listos para profundizar en las temáticas.
La jornada se desarrolló en varias etapas. Comenzó con un devocional de apertura a cargo de la Congregación de Viale, coordinado por la vicaria Alicia Wagner, que invitó a reflexionar sobre cómo la cruz de Cristo se manifiesta en diversos colores.
Posteriormente, la Lic. Pamela Peñín y el pastor Jorge Weishein abordaron conceptos de género, diversidad e inclusión y la perspectiva de derechos, destacando cómo las diferencias de género y la distribución de tareas en la iglesia pueden reforzar estereotipos. Se subrayó la importancia de que las mujeres sean consultadas y respetadas en su voluntad, tanto en el trabajo comunitario como en los espacios de decisión.
Desde una perspectiva teológica, se enfatizó el carácter igualitario de todas las personas ante Dios y la relevancia de las enseñanzas de Jesús respecto a la inclusión y la diversidad. Las reflexiones sobre la percepción de los varones y la interpretación de la Biblia generaron un debate enriquecedor, destacando la necesidad de estudiar la Biblia desde diversas perspectivas.
Tras profundizar el debate en pequeños grupos, se compartieron las impresiones sobre las temáticas en un plenario. En este espacio se destacó cómo los prejuicios pueden influir en la interpretación de los textos bíblicos. Se enfatizó la importancia de leer y estudiar la Biblia en comunidad, enriqueciendo su comprensión y fomentando una actitud inclusiva.
Al finalizar la jornada sus participantes asumieron el compromiso de llevar lo trabajado a sus respectivas comunidades con el objetivo de continuar la reflexión y el diálogo. Las autoridades del distrito expresaron su agradecimiento a la Fundación Protestante Hora de Obrar por su colaboración, destacando la importancia del trabajo realizado y la dedicación y el compromiso del equipo de talleristas.
En palabras de los participantes, el taller representó una oportunidad largamente esperada para dialogar y aprender en comunidad sobre temas cruciales para la iglesia y la sociedad. Esta jornada marca un paso significativo hacia una iglesia más inclusiva y comprometida con los derechos de todas las personas. La Fundación Protestante Hora de Obrar agradece la oportunidad de ser parte de este proceso transformador y reafirma su compromiso de apoyar las iniciativas que promuevan la justicia y la equidad en la sociedad.
Este 3 de junio las calles argentinas se llenan de voces que claman por justicia, igualdad y derechos para las mujeres y diversidades. A nueve años de la primera movilización contra los femicidios, la violencia de género y la falta de políticas públicas efectivas continúan afectando gravemente a las mujeres y diversidades en el país.
Entre el 1° de enero y el 31 de mayo de este año hubo 127 víctimas de violencia machista, según el Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano”, que dirige La Casa del Encuentro. 56% de los agresores eran parejas y ex parejas. Como resultado, 124 niñas y niños quedaron sin madre. Tristemente, como se demuestra informe tras informe, el lugar más inseguro para las mujeres es su hogar.
Entre las víctimas se cuenta el crimen de odio cometido en Barracas contra Pamela, Mercedes y Andrea por ser lesbianas, y los ataques sistemáticos contra personas trans. Estos hechos evidencian la falta de políticas públicas efectivas para proteger a las personas más vulneradas de nuestra sociedad.
El contexto socioeconómico y las políticas públicas promovidas desde el estado también afectan gravemente los derechos de las mujeres. Estas normativas no solo buscan desmantelar derechos laborales, sino que también eliminan la moratoria para las jubilaciones de amas de casa, dejando a millones de mujeres que han trabajado toda su vida sin la posibilidad de una jubilación digna. Asimismo, la proliferación de discursos de odio, promovida desde las más altas esferas, no hace más que empeorar la situación.
Dos de cada tres personas en situación de pobreza son mujeres, que también son jefas de hogar y madres. Así, las mujeres son las más perjudicadas por la emergencia alimentaria que atraviesa el país. Las ollas populares y comedores comunitarios, gestionados en su mayoría por mujeres, están siendo desbordados por la demanda mientras enfrentan el desabastecimiento de alimentos.
En este contexto, los programas que educan y acompañan a niños, niñas y jóvenes en el marco de sus derechos sexuales, reproductivos y no reproductivos, se encuentran desfinanciados. El Plan ENIA (Plan de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia), fundamental para la salud y el futuro de niñas y adolescentes, que demostró ser altamente efectivo en la reducción de la tasa de fecundidad adolescente, ha visto recortado su presupuesto y personal, poniendo en riesgo décadas de avances en salud sexual y reproductiva.
Lo mismo sucede con los programas de formación docente para la educación sexual integral. El 80% de los niños, niñas y adolescentes que denunciaron abusos lo hicieron después de tener una clase de ESI en la escuela, por lo que su retroceso en términos de aplicación y financiamiento plantea una amenaza para el pleno desarrollo de niños, niñas y adolescentes.
Desde la Fundación Protestante Hora de Obrar vemos estas señales con preocupación. El odio no cabe en la pedagogía de Jesús. Excluir y convertir al prójimo o la prójima en una abominación asesinable no es el plan de Dios. Por el contrario, Jesús nos convoca a la ternura, a la inclusión, al amor. La sociedad que somos llamados a construir cristianos y cristianas es una de relaciones equitativas, justas, horizontales, entre iguales, donde prime el amor y el respeto, sin ningún tipo de discriminación. Una sociedad donde el estado tiene un rol indelegable que cumplir como garante de derechos. Por eso, así como las mujeres fueron las primeras en dar testimonio de la fuerza de la vida del Jesús resucitado, así también nos unimos a miles y miles que reclaman nuevamente NI UNA MENOS.
Este Manual de herramientas lúdicas y didácticas para la realización de talleres en salud sexual y salud reproductiva está pensando para el trabajo con población adolescente en escuelas, instituciones de salud y organizaciones de la sociedad civil. También puede ser utilizado con población adulta en distintos contextos. El mismo tiene como objetivo el desarrollo de acciones de promoción de la salud para garantizar el ejercicio de los derechos sexuales y de los derechos reproductivos de todas las personas. Autoría: Dirección de Salud Sexual y Reproductiva. Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación.
La Fundación Protestante Hora de Obrar y el Servicio Evangélico de Diaconía marcaron un hito significativo en su compromiso con la justicia de género con el lanzamiento de sus nuevas políticas. La crónica del evento que ya se puede ver por YouTube.
El 4 de diciembre de 2023, en la parroquia Belgrano de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, la Fundación Hora de Obrar y el Servicio Evangélico de Diaconía (SEDi) celebraron el lanzamiento de sus respectivas políticas para la justicia de género. El evento reunió a 50 personas, entre ellas, los equipos de trabajo y consejos directivos de ambas instituciones, referentes de espacios diacónicos, representantes de las organizaciones y miembros y autoridades de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata y la Iglesia Evangélica Luterana Unida.
De la mano de Pilar Cancelo y Nicolás Rosenthal se presentó el marco que ya está vigente para ambas organizaciones.
El poder de ver y reconocer para transformar
Mariana Malgay, coordinadora del área de comunicación de Hora de Obrar, abrió el evento destacando la importancia de este acontecimiento en el marco de los 16 días de activismo para la erradicación de las violencias basadas en género. Luego, las personas presentes fueron guiadas a través de un devocional de apertura, dirigido por la pastora Paula Fogel (IERP) y el pastor Paulo Siebra (IELU).
El devocional se inspiró en el encuentro de Jesús con la mujer encorvada, utilizando la metáfora de reconocer el dolor y sanar para propiciar la igualdad. La canción «Creo» de Eruca Sativa, interpretada por Melisa Fisher, sirvió como hilo conductor, creando un momento emotivo y reflexivo acompañado también por la joven ierpina Angie Stähli.
En el cierre del devocional los directores de Hora de Obrar y SEDi, Nicolás Rosenthal y Pilar Cancelo, junto con la pastora presidente de la IELU, Wilma Rommel, y el pastor presidente de la IERP, Leonardo Schindler, encendieron las cuatro velas de adviento, compartiendo sus deseos por la igualdad de género y la vida plena para todas las personas. Este simbolismo marcó un momento central que conectó la espiritualidad con el compromiso activo por la justicia de género en las instituciones.
Una forma de cuidarnos: las palabras de las presidencias de la IERP y la IELU
Wilma Rommel y Leonardo Schindler participaron en una conversación sobre los fundamentos teológicos de la justicia de género, explorando la conexión entre el compromiso de fe y la implementación de políticas de género en las organizaciones de diaconía de las iglesias.
La pastora resaltó la trascendencia del diálogo como herramienta clave para la transformación de las instituciones. Destacó que “para ser una iglesia, necesitamos oír la polifonía de las voces y la polifonía se construye de diversidad de pensamiento, sin eso no crecemos, no nos enriquecemos”. Asimismo enfatizó: «Creo que a eso estamos llamadas como Iglesias: a transformar. No tener miedo de arriesgarnos para transformarnos, pero transformarnos significa reconocernos débiles, frágiles, y repensarnos entre todas y todos para poder llegar a construir una sociedad en paz».
Por su parte, el pastor Leonardo Schindler agregó: “Una política de género es una forma de cuidarnos y valorarnos, es una forma de aceptarnos y aceptar a los demás y a las demás así como Dios también nos acepta sin hacer ningún tipo de distinción. Muchas veces esta palabra busca ser maltratada diciendo se trata de ideología de género, y se le tira toda una carga despectiva sobre lo que en verdad es algo muy valioso. También el término política viene siendo maltratado, y llenado de contenidos que son erróneos.”
Sonia Skupch, secretaria regional para América Latina y el Caribe y Norteamérica de la Federación Luterana Mundial (FLM), compartió la perspectiva global sobre la relevancia de las políticas de género en las organizaciones basadas en la fe. “Esta política de género busca la equidad entre varones y mujeres, la igualdad de derechos, la protección a los sectores más vulnerables en nuestras sociedades y la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres en ambas instituciones diacónicas. Hacerla es un acto de valentía, ya que este tipo de decisiones no siempre son bienvenidas en los distintos espacios. Celebro que podamos tener el coraje para seguir trabajando y construyendo un mundo mejor en el cual todos y todas podamos participar y vivir plena y dignamente.”
El camino recorrido por las organizaciones
Pilar Cancelo y Nicolás Rosenthal aportaron sus testimonios destacando por qué es imprescindible que las instituciones tengan sus políticas de género. Pilar, por su parte, ofreció un testimonio personal, enfocándose en la importancia de reconocer la violencia de género como una problemática que atraviesa todos los ámbitos de la vida de las mujeres, incluyendo sus espacios confesionales y laborales. “Si bien muchas veces no es posible evitar que sucedan estas experiencias, no es lo mismo que yo sepa que hay una institucionalidad que me ampara, que me protege, que me acompaña y que me defiende. No es lo mismo que yo tenga que sanar todo eso sola. Por eso creo que las instituciones somos las responsables de tener estos marcos y estas políticas para cuidarnos y para cuidar a las personas, yo lo veo en términos absolutos de responsabilidad institucional, que dejemos de mirar para el otro lado.”
Nicolás Rosenthal agregó que “lo que estamos tratando de hacer con las perspectivas de género es hacer visible esa realidad, hacer visibles las injusticias. La política de género busca aplicar esa perspectiva al interior de nuestras instituciones como una manera de protección, no de persecución, ni discriminación. Es una manera de cuidarnos,y de lograr relaciones iguales al interior de nuestras instituciones, garantizando que no haya ninguna situación de desigualdad por motivo de género, como tampoco debe haberla por motivos de raza o religión.”
El lanzamiento de la política de género de Hora de Obrar y SEDi fue un hito en el largo trayecto que ambas organizaciones recorren, comprometidas por lograr una sociedad más justa, equitativa y solidaria, donde las personas vivan vidas plenas y en armonía con sus entornos. Así, la jornada concluyó con un llamado a la acción, instando a todas las organizaciones de fe a adoptar políticas concretas para avanzar hacia una sociedad justa e inclusiva.