Skip to content

BLOG

Activistas, teólogas feministas, y representantes de organizaciones basadas en la fe y de la sociedad civil se reunieron en Tegucigalpa para abordar temas clave como la violencia basada en género (VBG), los derechos sexuales y reproductivos, y la justicia económica desde perspectivas feministas y teológicas.

El conversatorio reunió a 46 participantes, en su mayoría mujeres, en noviembre de 2024, durante los 16 días de activismo para la eliminación de la violencia contra las mujeres y fue organizado por el Comité de Género del Foro ACT Honduras. 

En la bienvenida, Glenda Rodríguez, coordinadora del Comité de Justicia de Género de Christian Aid, destacó la necesidad de avanzar en la articulación entre los movimientos feministas y las organizaciones basadas en la fe, con el fin de abordar de manera conjunta los desafíos en torno a la violencia de género y los derechos de las mujeres. 

Suyapa Ordóñez, Pastora de la Iglesia Cristiana Luterana de Honduras, y Ana Ruth García, Pastora y Coordinadora Nacional de Ecuménicas por el Derecho a Decidir, compartieron sus enfoques sobre cómo la fe puede ser un motor de cambio en la lucha por los derechos reproductivos y la erradicación de la violencia. También participaron Lesbia Espinal, de la Pastoral de la Iglesia Cristiana Ágape, Sandy Arteaga, defensora de los derechos humanos, Jessica Sánchez, directora del Grupo de Sociedad Civil, y Ana Lucía Pérez, feminista defensora de DDHH. Cada una de las líderes aportó su visión y compromiso con la justicia de género.

Fruto de este diálogo se destacó el papel esencial de la fe y el feminismo en la creación de estrategias efectivas para prevenir y mitigar la violencia de género y fomentar entornos seguros y equitativos para mujeres y niñas. También la importancia de garantizar la autonomía corporal de las mujeres desde perspectivas teológicas y feministas, y promover la justicia reproductiva y el respeto por los derechos humanos. Los desafíos estructurales que enfrentan las mujeres en situaciones de desigualdad económica ocuparon un rol central con propuestas de acciones conjuntas para la equidad financiera y la independencia económica.

Se identificó la necesidad de seguir trabajando en una agenda común en una plataforma permanente de diálogo y acción conjunta para fomentar la colaboración continua entre los movimientos feministas de sociedad civil y de base religiosa, para fortalecer la incidencia en políticas públicas y programas educativos con enfoques de género e inclusión.

El evento buscó tender puentes, en un contexto de avanzada de fundamentalismos neoconservadores en la región y el mundo contó con el apoyo del programa de género de ACT Alianza.

Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!


Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Play Video