Durante décadas, líderes, lideresas y grupos de fe han participado en las negociaciones sobre el clima, exigiendo justicia climática para las personas, comunidades y países más vulnerados, que son los más afectados por el cambio climático. Estas demandas surgen tanto desde su perspectiva moral y de justicia, como de su experiencia como actores en respuesta humanitaria y desarrollo transformador.
Este texto fue publicado originalmente por la Alianza ACT y traducido por Hora de Obrar.
Bakú, Azerbaiyán – Líderes, lideresas y grupos de fe comprenden la Tierra como un regalo, creado por Dios en toda su diversidad, vitalidad y abundancia. En este sentido, afirman que todas las personas estamos llamadas a ser mayordomos de la creación. Esta responsabilidad ha sido afectada por las injusticias políticas, la explotación y el consumismo. La mayordomía convoca a prestar especial atención a proteger a quienes menos han contribuido al cambio climático pero se encuentran más afectados por sus consecuencias.
“Dios nos llama a cuidar de los dones divinos de la tierra, el agua y otros recursos,” dijo el Obispo Julio Murray, anglicano de Panamá. Murray es presidente de la Red Ambiental de la Comunión Anglicana y moderador de la Comisión de Justicia Climática y Desarrollo Sostenible del Consejo Mundial de Iglesias (CMI). “El concepto bíblico de Jubileo llama a un descanso de la tierra, a liberar la tierra de la explotación, la extracción y la perforación, para permitir la regeneración y renovación de nuestro único hogar planetario. Sabemos que el reloj está corriendo en cuanto al cambio climático. Debemos detener la extracción y producción de combustibles fósiles para prevenir las peores consecuencias del cambio climático. Por eso, las iglesias están apoyando y pidiendo un Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles ahora.”
La COP es el espacio para que las partes aumenten su ambición de combatir el cambio climático, acordando un camino que lleve a limitar el aumento de la temperatura media global a 1.5°C, trabajando juntas para adaptarse a los impactos del cambio climático y compensando las pérdidas y daños. Los actores de fe que asisten a la COP forman parte de este trabajo, aportando su experiencia y perspectiva a las negociaciones cada año.
“Las partes deben respetar los acuerdos de la ONU, y en la última COP se acordó que el mundo debe dejar atrás los combustibles fósiles,” dijo Mattias Söderberg, co-presidente del Grupo de Referencia sobre Justicia Climática de la Alianza ACT. “Eso significa que el fin de la era de los combustibles fósiles está en camino, y todos los países deben garantizar que sus rutas de desarrollo se vuelvan verdes y sostenibles.”
“Espero que la COP29 envíe un fuerte mensaje a todas las partes, para presentar planes climáticos nacionales sólidos y ambiciosos (NDCs),” dijo Julius Mbatia, gerente del programa de Justicia Climática de la Alianza ACT. “Estos planes deben guiar sus esfuerzos para abordar la mitigación, adaptación, pérdidas y daños en los próximos años.”
“Hoy vivimos en una emergencia climática y la COP29 actúa como si tuviéramos todo el tiempo del mundo para la transición,” dijo Henrik Grape, coordinador del Grupo de Trabajo sobre Cambio Climático del Consejo Mundial de Iglesias y co-presidente del Comité de Enlace Interreligioso. “Pero necesitamos una transformación si queremos evitar los efectos más peligrosos del cambio climático. Y esta transformación debe comenzar entre el 10% más rico del mundo, ya que son responsables del 50% de las emisiones.”
“Los medicamentos también son un regalo de Dios cuando se usan en las cantidades adecuadas, pero un exceso de cualquier medicamento puede ser venenoso,” dijo Niko Humalisto, especialista en incidencia de la Misión Luterana Evangélica de Finlandia. “Los combustibles fósiles tienen usos maravillosos, pero su uso excesivo puede ser, y ya es, mortal para demasiadas personas en todo el mundo.”
“La Biblia nos enseña que Dios puso a las personas en la Tierra para cuidarla, enfatizando nuestro papel colectivo como sus mayordomos en lugar de explotadores,” dijo Romario Dohmann, miembro de la delegación de la Federación Luterana Mundial (FLM), que incluye representantes de las iglesias miembro de la comunión. “Esta mayordomía implica el deber de proteger y cuidar la creación.”
“La emergencia climática que enfrentamos hoy es un indicador importante de que hemos fallado en ser buenos mayordomos de la creación de Dios. Estamos llamados de manera urgente a cambiar nuestros caminos y trabajar por la justicia climática,” continuó Dohmann, quien pertenece a la Iglesia Evangélica del Río de la Plata.
“Somos lo que hacemos y no solo lo que decimos,” dijo Anania J. Ndondole, presidente nacional de juventud de la Iglesia Evangélica Luterana en Tanzania y delegado de la FLM en la COP29. “Las acciones hablan más que las palabras, y debemos actuar contra la extracción de combustibles fósiles si queremos tener un mejor mundo en el cual vivir. Actuando en solidaridad, colaboración y alianza podemos lograrlo. Necesitamos invertir hoy para tener mañana soluciones ambientales amigables. Para un desarrollo sostenible, la energía limpia es la solución en el sur global. Actuemos ahora – con fuerza.”
ACT Alliance, el Consejo Mundial de Iglesias y la Federación Luterana Mundial son parte del Comité de Enlace Interreligioso ante la CMNUCC. Hoy, el Comité de Enlace Interreligioso emitió su Llamado a la Acción para la COP29, en el cual piden una acción climática ambiciosa, reclamando que “todos los países deben priorizar la eliminación urgente de los combustibles fósiles, que son la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero, eliminando los subsidios y apoyando un Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles, rechazando soluciones de compromiso o geoingeniería que prolonguen el uso de combustibles fósiles.” ACT, FLM y CMI son tres de las casi 60 organizaciones basadas en la fe que han firmado el Llamado a la Acción.
“El petróleo, el carbón y el gas son, de hecho, regalos de Dios. Sin embargo, Dios ha confiado a la humanidad el cuidado de la creación, no su explotación,” concluyó Mbatia.
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