La estrategia de la Fundación Hora de Obrar buscó coordinar los esfuerzos, capacidades y recursos de comunidades, organizaciones y gobiernos para prepararse frente a incendios, inundaciones y otros desastres. El caso de la provincia de Misiones y el rol clave de las comunidades de fe.
En el verano de 2021/2022, incendios forestales devastaron la provincia de Misiones. Las llamas avanzaron rápidamente afectando a comunidades enteras y áreas protegidas. En muchas localidades, esto evidenció la importancia de contar con herramientas para prevenir emergencias y actuar con rapidez cuando estas ocurren. Era urgente mejorar la gestión de riesgos en la región.
En este escenario, con el apoyo de Pan para el Mundo, la Fundación Hora de Obrar emprendió un proyecto integral que buscó preparar a los diversos grupos comunitarios a enfrentar los incendios, pero por sobre todo, fortalecer la capacidad de prevenirlos.
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personas sensibilizadas para gestionar riesgos y emergencias entre 2021 y 2024
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grupos comunitarios acompañados
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Plan de preparación y respuesta ante emergencias del Foro ACT Argentina
La campaña de respuesta directa ante la emergencia
En 2017, tras intensas inundaciones en la provincia de Entre Ríos, la Fundación Hora de Obrar ya había identificado que capacitarse para responder a las emergencias era una prioridad. Por ello se gestionaron capacitaciones para el personal y se hizo una campaña de sensibilización dirigida a las congregaciones de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata. Posteriormente, en 2020, gracias al apoyo de Pan para el Mundo, la cooperante para Gestión de Riesgos y Emergencias, Martina Grahl, se integraría al equipo de la fundación, con el objetivo de sistematizar e intensificar estos esfuerzos.
En diciembre de 2021, Argentina declaró una emergencia ígnea en la provincia de Misiones, como consecuencia de una combinación de altas temperaturas, sequías prolongadas, la bajante histórica del río Paraná.
En este contexto, y aprovechando el aprendizaje adquirido en los años anteriores, Hora de Obrar coordinó acciones para dar respuesta directa al personal de emergencia que combatía los fuegos. Junto a 8 parroquias de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata en 25 de Mayo, Alba Posse, Leandro N. Alem, Eldorado, Jardín América, Oberá, Ruiz de Montoya, Posadas y Puerto Esperanza, se logró dar una respuesta efectiva a nivel local.
Para lograrlo se relevaron necesidades y se mapearon los recursos disponibles en las zonas afectadas y se evaluó de qué manera se podía colaborar. Así se conformó un equipo de coordinación de acciones de la Fundación Hora de Obrar y referentes del distrito, en Buenos Aires y Misiones, y se lanzó una campaña de respuesta inmediata en dos frentes:
- Donación online para la compra de bebidas y equipamiento para el personal de emergencia
- Red local de donaciones directas en ocho parroquias de la IERP que recibieron y distribuyeron bebidas embotelladas.
En una segunda instancia, como respuesta a mediano plazo, se relevaron necesidades específicas de equipamiento de los cuarteles de bomberos y se compraron botas, mochilas y sistemas de comunicación entre otros elementos indispensables para combatir el fuego de forma segura.
Gracias a este esfuerzo coordinado y una rápida movilización, se logró recaudar más de un millón y medio de pesos (alrededor de 6500 USD). Estos fondos permitieron abastecer de agua embotellada y equipamiento de emergencia a diez cuarteles de bomberos. El equipo incluyó 1 equipo de radiocomunicación y una antena, 24 pares de botas de seguridad ignífugas, 8 mochilas incendios forestales, 1 manguera para incendios y 4 linternas de cabeza.
La rápida coordinación y comunicación entre referentes locales y la Fundación hizo posible que esta primera ayuda llegará a su destino, en muchos casos, antes que la de cualquier otro actor local.
Actuar antes: el plan de capacitaciones y sensibilización
Terminada la emergencia, las acciones continuaron. Entre 2021 y 2024 se realizaron una serie de talleres en la provincia, como también en Chaco, Buenos Aires y Paraguay alcanzando a más de 600 personas.
Para la cooperante, Martina Grahl, estas instancias no enseñan cómo responder ante emergencias, sino que también promueven una conciencia preventiva: «El cambio climático incrementa la frecuencia de desastres. Es crucial que las comunidades identifiquen riesgos locales y desarrollen planes concretos para mitigarlos», explicó.
En 2024, en las ciudades de Capioví y Ruiz de Montoya de Misiones, bomberos voluntarios, funcionarios municipales y miembros de comunidades mbya asistieron a talleres de gestión de riesgos. “Está muy bueno porque te llenás de conocimientos que son muy fundamentales para la vida cotidiana”, comentó la bombero voluntaria de Puerto Leoni, Tamara Acosta.
Las capacitaciones incluyen desde charlas sobre riesgos geofísicos hasta la formación de comités locales para la organización comunitaria. Jorge Fernández, referente para esta temática en CREAS, acompañó este proceso. «Pusimos en valor las experiencias locales y las complementamos con nuevas informaciones y estrategias. Esto permite fortalecer capacidades locales y pensar cómo trabajar a futuro».
Durante los talleres, se compartieron herramientas prácticas para analizar los riesgos y elaborar planes comunitarios. “Los municipios pequeños, como los de esta región, tienen experiencias valiosas que deben integrarse en los planes más amplios. Lo que hacemos es complementarlas con nuevas herramientas”, enfatizó Fernandez.
El rol clave de las comunidades de fe
Las previsiones climáticas actuales son preocupantes: en 2030, el mundo podría enfrentarse a 560 desastres al año. Más alarmante aún, se estima que casi 40 millones de personas podrían caer en la pobreza extrema debido a los efectos del cambio climático y los desastres.
En este escenario es difícil hallar esperanza. Martina Grahl lo tiene bien claro. “Siempre abro los talleres preguntando por qué si hay organizaciones expertas, deberíamos involucrarnos. Y la respuesta es simple. Las organizaciones de fe trabajan a partir de los valores de solidaridad y compasión. El trabajo diacónico junto a las personas pobres y marginadas, el trabajo por los derechos, ya es un aporte.”
Además hay contribuciones específicas para prevenir y actuar ante las emergencias. “Hay un rol irremplazable del Estado pero también la iglesia tiene muchas capacidades. Por ejemplo, puede organizar a las personas y hay infraestructura que pueden poner a disposición”, indicó la experta: “Además de eso, tenemos el compromiso de cuidar a la creación y hay muchas acciones locales que podemos hacer para reducir los riesgos de desastres en las comunidades”.
Como complemento de los talleres, en 2022, Hora de Obrar creó un manual dirigido a grupos jóvenes para aprender a organizar campamentos más seguros. El manual define conceptos clave, explica cómo analizar y evaluar los riesgos potenciales para planificar la actividad y gestionarlos de forma eficaz. Así la comunicación se destaca como un elemento fundamental que atraviesa todas las etapas de la gestión de riesgos, tanto dentro del equipo organizador como con los y las participantes, sus familias y las autoridades.
Enfoque integral
Integrar la gestión de riesgos con otros proyectos ha demostrado ser eficaz para lograr impactos más amplios. Así por ejemplo, con el equipo del programa de reforestación, Crece Selva Misionera, y el del programa Fortalecimiento Mbya se organizaron jornadas de reforestación en aldeas indígenas, para conservar las vertientes y prevenir inundaciones junto a una de las poblaciones más vulneradas. A su vez referentes indígenas se capacitaron en gestión de riesgos. Así lo destaca el docente indígena de la comunidad Azul, Juan de Dios Mendez: “Es un conocimiento no solo para mí sino para toda la comunidad; un aprendizaje para estar alertado cuando suceden incendios”.
La articulación en el Foro ACT y la proyección nacional
El proyecto también buscó generar sinergias a nivel nacional. El Foro ACT Argentina es un espacio de articulación integrado por cuatro organizaciones de fe miembro de la red de iglesias protestantes ACT Alianza. Bajo el liderazgo de Hora de Obrar y CREAS, el Foro cuenta ahora con su Plan de Respuesta y Preparación para poder brindar y acompañar una respuesta adecuada ante posibles emergencias a nivel local, como una mejor claridad sobre roles y responsabilidades y también limitantes y necesidades de capacitación para el futuro. Este insumo es fundamental para acceder a fondos de emergencia y actuar en el durante y el después. Este plan incluye un análisis del contexto argentino y los principales riesgos.
Conocer los riesgos, invertir en prevención y generar redes
En tres años de intenso trabajo, la Fundación Hora de Obrar ha consolidado un modelo que combina capacitación, fortalecimiento institucional y sensibilización comunitaria. Así más de 600 personas, entre funcionarios y líderes comunitarios, han sido entrenadas con herramientas específicas para identificar y gestionar riesgos locales.
Pero los aprendizajes trascienden las cifras: “Lo más valioso es que las comunidades han comenzado a verse como protagonistas. Ahora saben que prevenir un desastre es tanto su responsabilidad como la de las autoridades”, reflexiona Jorge. Este enfoque colaborativo y preventivo, como destaca también Martina, demuestra que conocer los riesgos, invertir en recursos y fomentar la organización comunitaria no sólo mitiga los daños, sino que puede salvar vidas.
La experiencia de Hora de Obrar en la provincia de Misiones no solo beneficia a las comunidades locales, sino que se presenta como una experiencia replicable en otras regiones de Argentina: “El cambio climático no conoce fronteras. Cada inversión en prevención hoy es un desastre menos mañana,” concluyó Martina.
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Un incendio forestal es un fuego descontrolado de rápida propagación que afecta a bosques, llanuras, pastizales y pasturas. El 95% se producen por acción humana. Para evitarlos es importante que tengas en cuenta estas recomendaciones.