Cincuenta líderes y lideresas religiosas y representantes de organizaciones basadas en la fe de América Latina y el Caribe piden a los gobiernos aumentar el financiamiento y escuchar las voces de las comunidades más afectadas por el cambio climático.
Fundación Hora de Obrar y la Iglesia Evangélica del Río de la Plata participaron del evento en la capital de Brasil del 18 al 20 de marzo para coordinar esfuerzos con el fin de lograr un compromiso en el camino hacia la COP30, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2025.
Entre los principales resultados del encuentro, el llamado a los gobiernos pide “que demuestren liderazgo” en 5 áreas clave:
Cumplir con las promesas de financiamiento
Garantizar la integralidad del Fondo de Pérdidas y Daños,
Acelerar una transición justa para dejar de depender de los combustibles fósiles,
Incrementar el financiamiento para las necesidades de adaptación incluyendo la salud integral,
Priorizar la participación y el reconocimiento de las poblaciones más afectadas y excluidas.
También destaca que “la COP30 en Belém es un momento crucial para reafirmar nuestro compromiso en nuestra lucha por la justicia climática. Marca el décimo aniversario del Acuerdo de París, un compromiso histórico para limitar el aumento de la temperatura global. Además, coincide con la necesidad de que cada país presente Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (las NDC, por sus siglas en inglés) actualizadas, y ambiciosas, demostrando sus compromisos para acelerar la acción climática.»
Durante el encuentro la obispa Marinez Bassotto, primada de la Iglesia Episcopal Anglicana de Brasil, enfatizó el papel de la esperanza en la movilización de las comunidades de fe para combatir las causas y consecuencias de la crisis climática. “Esta esperanza está viva, nos mantiene en movimiento y nos impulsa a actuar hoy. Esperar el mañana nos lleva a luchar ahora. Para quienes creen, la esperanza es un verbo: se convierte en acción”, expresó. “Debe despertarnos una conciencia de la profunda interconexión de toda la creación, una interdependencia recíproca. Esto, a su vez, debe inspirarnos a adoptar una actitud de solidaridad y cuidado, una postura que nos revele como hijos de Dios”.
Los y las participantes representan comunidades de fe de toda América Latina y el Caribe, incluidos Brasil, Colombia, Argentina, Perú, Panamá, Bolivia, Honduras, El Salvador y la República Dominicana de iglesias católicas, anglicanas, luteranas, metodistas, menonitas, anabaptistas y reformadas, así como organizaciones religiosas nacionales y regionales y redes indígenas.
Con la próxima cumbre climática mundial programada para realizarse en la región amazónica, el impacto de la emergencia climática sobre los pueblos indígenas fue un punto central de las discusiones en Brasilia. “Reconocemos especialmente el papel de los pueblos indígenas, quienes han vivido en la Amazonía durante milenios, cuidando el ecosistema y transmitiendo conocimientos de generación en generación para preservar su hogar”, afirmó Jocabed Solano, de Panamá, directora de Memoria Indígena.
“La iglesia, en su compromiso con la justicia ambiental y social, debe apoyar firmemente a estas comunidades en su lucha por defender sus territorios y reconocer su invaluable contribución al planeta”, agregó Solano, quien también forma parte de la Comisión del Consejo Mundial de Iglesias sobre Justicia Climática y Sostenibilidad.
El obispo católico Jerry Ruiz, de Honduras, reflexionó sobre el significado de trabajar
ecuménicamente hacia la COP30. “Independientemente de nuestras creencias religiosas, creo que lo que nos une es el mismo espíritu. Nos une el clamor de la tierra, el clamor de los pobres, la necesidad de justicia, las comunidades criminalizadas, desplazadas y asesinadas”, expresó. “Y esto debe ayudarnos a superar nuestras diferencias, porque es el Reino de Dios lo que nos une en el mismo propósito y el mismo objetivo”, añadió Ruiz.
El evento fue organizado por el Consejo Mundial de Iglesias, ACT Alliance, Christian Aid, Anglican Alliance, la Oficina de la Comunión Anglicana ante la ONU, la Federación Luterana Mundial y Caritas Internationalis, reuniendo a diversas voces de fe comprometidas con la justicia climática.
La participación de la Fundación Hora de Obrar en este espacio reafirma su compromiso con el cuidado de la creación y la promoción de políticas y acciones que prioricen el bienestar de las comunidades más vulnerables ante el cambio climático.
El próximo 23 de marzo, el gobierno de Javier Milei eliminará la moratoria previsional, una medida que deja a miles de adultos y adultas mayores sin posibilidad de acceder a una jubilación. Esta decisión no solo afecta a quienes se vieron obligados a trabajar toda su vida en condiciones de informalidad, sino que también desmantela un mecanismo de inclusión previsional que garantizaba un ingreso y cobertura médica a quienes no lograron completar los 30 años de aportes requeridos por el sistema.
Por: Yamila Annacondia
La brutal represión de la marcha de jubilados y jubiladas frente al Congreso el 12 de marzo es una muestra de cómo se busca silenciar el descontento mediante el uso de la fuerza. Las imágenes de golpizas a adultos y adultas mayores, agresiones a periodistas y cientos de detenciones irregulares, reflejan el carácter represivo de un modelo que impone el ajuste con violencia.
El impacto del fin de la moratoria previsional
El Plan de Pago de Deuda Previsional permitía regularizar los aportes faltantes mediante un esquema de cuotas, brindando acceso a una jubilación y evitando que los y las adultas mayores quedaran en la indigencia. Con su eliminación, la única opción para quienes no alcancen los aportes será la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), una alternativa insuficiente, que representa solo el 80% de la jubilación mínima y que excluye a muchas personas por sus requisitos socioeconómicos.
Esta decisión profundiza la crisis del sistema previsional en un contexto de ajuste brutal. Actualmente, las jubilaciones mínimas con bonos apenas superan la línea de pobreza, y la falta de actualización acorde a la inflación deja a millones de jubilados y jubiladas en la precariedad. Sin la moratoria, solo 3 de cada 10 hombres y 1 de cada 10 mujeres podrán jubilarse, lo que implica una exclusión masiva del derecho a una vejez digna.
El impacto es particularmente grave para las mujeres, quienes históricamente han enfrentado mayores dificultades para acceder a trabajos registrados debido a las desigualdades en el mercado laboral y la sobrecarga de tareas de cuidado no remuneradas. Según datos oficiales, el 73% de las mujeres jubiladas accedieron a su beneficio a través de moratorias. Sin esta herramienta, muchas deberán esperar hasta los 65 años para acceder a la PUAM, retrasando de facto su edad jubilatoria.
Pero el daño no se limita solo a los y las jubiladas. La decisión de desfinanciar el sistema previsional actual y promover el retiro privado responde a una lógica de mercantilización de la seguridad social, en la que solo quienes puedan pagar una jubilación privada tendrán garantizado un ingreso en la vejez. Esto afecta a toda la sociedad, consolidando un modelo de desigualdad que excluye a quienes más lo necesitan.
Una sociedad justa se construye garantizando derechos, no arrebatándolos. La eliminación de la moratoria previsional es una medida que condena a la pobreza a miles de adultos mayores y sienta un peligroso precedente para el futuro del país. “Como organización basada en la fe, creemos en la dignidad de cada persona como reflejo de la imagen de Dios. Despojar a los más vulnerables de sus derechos contradice nuestros valores de justicia y solidaridad” concluyó Nicolás Rosenthal, director ejecutivo de la Fundación Protestante Hora de Obrar.
Tener qué comer, acceder a medicamentos y cuidados de salud, recibir educación, contar con autonomía o poder soñar y proyectar un futuro. Estos son derechos fundamentales que deben garantizarse para todas las personas.
En Argentina, las mujeres asumen el 75% de las tareas de cuidados. Por eso ganan menos, tienen mayores niveles de informalidad y enfrentan más dificultades para acceder a la jubilación. Hoy en Argentina casi 1 de cada 5 mujeres asalariadas son trabajadoras de servicio doméstico, la rama de actividad que peor paga, y sólo 1 de cada 10 mujeres en edad de jubilarse está en condiciones de hacerlo sin moratoria.
Las mujeres aportan a nuestras sociedades y también generan riqueza, pero ese trabajo está orientado al servicio de la vida y no se limita a una expresión monetaria. Ellas dedican el doble de tiempo que los varones a tareas domésticas, a criar y cuidar a personas adultas o dependientes. Pero este trabajo no cuenta.
Los espacios comunitarios también se sostienen con el trabajo militante de mujeres a cargo de tareas de cuidado. De hecho, en las iglesias el trabajo diacónico usualmente está mayoritariamente a su cargo.
Estamos enfrentando fuertes retrocesos: ajustes en salud y educación, eliminación de las políticas que buscan cerrar las brechas de género y prevenir las violencias. Estamos viendo también cómo crecen los privilegios de unos pocos.
Sabemos que a través de la fe, todas las personas tienen el mismo estatus, el mismo derecho y las mismas oportunidades. ¡Por una espiritualidad, una diaconía y una economía que ponga el cuidado y la vida en el centro!
Declaración del Secretario General de ACT Alliance, Rudelmar Bueno de Faria.
11 de febrero de 2025 – Estados Unidos
Como coalición basada en la fe cristiana y en los derechos humanos, ACT Alliance está profundamente preocupada por las graves consecuencias humanitarias que pueden derivarse de las recientes decisiones de la administración de Estados Unidos, que han restringido severamente la capacidad de las organizaciones en todo el mundo para continuar brindando asistencia vital a personas y familias vulnerables.
ACT Alliance se solidariza con nuestros miembros en los Estados Unidos y en todo el mundo cuyos programas y operaciones se han visto afectados por las acciones y discursos de la nueva administración. Estas decisiones de política generalizadas y perjudiciales han limitado significativamente la capacidad de muchos de nuestros miembros para mantener sus programas y atender a familias vulnerables que necesitan servicios esenciales. Estas acciones socavan los valores de misericordia, compasión, solidaridad, inclusión, respeto y justicia, que guían nuestra misión y nuestro compromiso con las comunidades más marginadas.
“Estas acciones socavan los valores de misericordia, compasión, solidaridad, inclusión, respeto y justicia, que guían nuestra misión y nuestro compromiso con las comunidades más marginadas.”
Rudelmar Bueno de Faria, Secretario General de ACT Alliance
Como personas de fe, creemos en el imperativo moral de cuidar a quienes están en los márgenes: madres, niños y niñas, personas con discapacidad, refugiados, solicitantes de asilo, migrantes y todos aquellos que enfrentan injusticias sistémicas. La asistencia exterior siempre ha sido un testimonio de nuestra humanidad compartida; los recortes abruptos en la financiación amenazan la capacidad de las ONG internacionales y locales para mantener servicios esenciales. Las recientes medidas tienen consecuencias de vida o muerte para innumerables personas. Estos cambios también reflejan tendencias globales en la reducción de la asistencia exterior para responder a los desafíos humanitarios actuales.
Nos mantenemos firmes en nuestra convicción de que juntos, a través de la fe y la acción basada en los derechos humanos, podemos construir un mundo que respete y proteja la dignidad y el valor de cada ser humano.
El taller reunió a 70 participantes, entre docentes, equipos directivos y miembros del equipo de orientación escolar de los tres niveles educativos del colegio.
Los días 12 y 13 de febrero de 2025 se llevó a cabo en el Colegio Holandés de Tres Arroyos un taller de capacitación docente orientado a la enseñanza ecológica a través del Ciclo de Indagación.
La actividad fue organizada por el Centro de Educación Ambiental para Docentes (CEAD) de la Asociación Civil Nuestra Tierra, con el apoyo de la Fundación Protestante Hora de Obrar.
Durante las dos jornadas de capacitación, los y las docentes exploraron estrategias pedagógicas para integrar la enseñanza ecológica en el patio escolar y su extrapolación a contextos más amplios. La metodología del Ciclo de Indagación permite que estudiantes y docentes interactúen con su entorno desde la observación, la formulación de preguntas y la experimentación, promoviendo un aprendizaje interdisciplinario que vincula ciencias naturales, matemáticas, ciencias sociales, prácticas del lenguaje, arte, educación física y música.
Uno de los ejes centrales del taller fue el desarrollo de experiencias de aula abiertas, que favorecen el contacto directo con la naturaleza y el análisis crítico del impacto humano en el medio ambiente. Además, se abordó el concepto de ecofobia y la importancia de promover un vínculo positivo con la naturaleza en el alumnado, evitando discursos paralizantes sobre las problemáticas ambientales.
El programa del taller incluyó sesiones teóricas y prácticas, con actividades grupales y dos «Congresos Científicos» donde los participantes expusieron los procesos de indagación desarrollados. Como cierre, cada equipo elaboró un proyecto de indagación adaptado a su nivel educativo, que será evaluado y retroalimentado por las facilitadoras en los próximos meses.
“Desde la Fundación Protestante Hora de Obrar, seguimos comprometidos con la educación ambiental y el fortalecimiento de prácticas pedagógicas innovadoras. Confiamos en que esta experiencia enriquezca la enseñanza y el aprendizaje en el Colegio Holandés Tres Arroyos.” Cerró Fabián Dinamarca, coordinador de Programas y Proyectos de Hora de Obrar.
Formadores y formadoras en ecoteología de América Latina, el Caribe y comunidades latinas en EE.UU. se reunieron en la Universidad Bíblica Latinoamericana de San José de Costa Rica para fortalecer la formación en justicia ambiental y climática. En este marco nació el Colectivo Bambú, una red de trabajo colaborativo donde participa la Fundación Hora de Obrar.
Otros Cruces y la Universidad Bíblica Latinoamericana junto a la Red de Fe por la Justicia Climática en Abya Yala, Latinoamérica y el Caribe convocaron el encuentro “Ecoteología en Acción” entre el 29 de enero y el 1 de febrero, a San José de Costa Rica,, a escasos kilómetros de la ciudad de Escazú, donde en 2018 se firmó el primer acuerdo sobre ambiente entre países de América Latina y el Caribe. Este espacio de diálogo ecuménico reunió a 23 personas de 12 países y 14 tradiciones cristianas para generar redes de cooperación y formación en un contexto de crisis socioambiental.
Estos intercambios permitieron también identificar aspectos pedagógicos, bíblicos, epistemológicos y políticos transversales al trabajo ecoteológico en el continente. Además, se ofrecieron talleres de huerta, comunicación, incidencia y pedagogía donde se compartieron experiencias y herramientas prácticas para el trabajo en ecoteología.
Fruto del encuentro nació el Colectivo Bambú, un espacio que buscará promover la formación en ecoteología en comunidades cristianas y acompañará los procesos de incidencia de organizaciones de fe y movimientos sociales en toda América.
Entre las personas que integran este nuevo colectivo se encuentran Andrea Roa Almeida, del Centro Emmanuel, y Jorge Weishein, de la Fundación Hora de Obrar y representante de la Red Ecuménica de Educación Teológica (REET).
Este proceso de articulación generado por la Red de Fe por la Justicia Climática cobra especial relevancia en la antesala de la COP30 sobre Cambio Climático, que se realizará en noviembre de 2025 en Belém do Pará, en la Amazonía brasileña.
Te invitamos a seguir a la Red de Fe por la Justicia Climática en Abya Yala, Latinoamérica y el Caribe en sus redes:
La batalla cultural no es un simple choque de ideas, sino una estrategia política para conservar el poder. A través de la desinformación y la ridiculización, los sectores más conservadores buscan frenar avances en derechos y perpetuar un status quo desigual. Mientras los debates se centran en temas ya saldados, problemas urgentes como la crisis ambiental y social quedan relegados.
No es casualidad que, en tiempos de crisis, se revivan debates que creíamos superados. Como advirtió Simone de Beauvoir: «Bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados. Esos derechos nunca se dan por adquiridos». En este escenario social y político, viejas discusiones vuelven a surgir y copan la agenda mediática, distrayendo la atención de cuestiones centrales para la calidad de vida de los y las argentinas.
Se propone quitar la figura penal del agravante por femicidio, cuando en Argentina una mujer es asesinada cada 27 horas por razones de género*. Observamos cómo se deslegitima la Educación Sexual Integral, exigiendo que la misma sea abordada por la familia, cuando el 80% de los abusos infantiles ocurren dentro del círculo familiar**. Desconociendo que entre el 70 y el 80 por ciento de los niños, niñas y adolescentes que denunciaron haber sufrido algún delito contra la integridad sexual, lo hicieron luego de haber recibido clases de Educación Sexual Integral (ESI) en la escuela, según el Ministerio Público Tutelar***. Esto solo por mencionar algunas de las tantas cuestiones que circulan a diario.
Antonio Gramsci explicó claramente que el poder se ejerce, principalmente, a través de la hegemonía cultural. Las derechas en el mundo entienden bien que quien domine las narrativas y los discursos sociales será capaz de controlar cómo entendemos el mundo y puede, por lo tanto, transformarlo.
Anuncios de alto impacto y confusión
Eliminar los cupos laborales, salir de la Organización Mundial de la Salud, asociar la homosexualidad con el abuso sexual infantil, amenzar con prohibir los tratamientos de hormonización para jóvenes transgénero. Estas fueron las principales declaraciones de tan solo la última semana.
El objetivo de los anuncios de alto impacto social y político que vivimos desde hace un tiempo en voz del oficialismo y sus voceros en los medios de comunicación, es introducir ideas controversiales de forma ambigua y medir el impacto social que generan. De esta manera, prueban y corren los límites de lo socialmente aceptable. Si la respuesta no es tan fuerte o la controversia disminuye en el tiempo, estas ideas comienzan a afianzarse y se genera una nueva avanzada contra los derechos de las poblaciones más vulneradas. Si en algún caso la controversia es demasiado grande, apelan a la ambigüedad del primer comunicado para desdecirse, aunque no siempre lo hagan de forma coherente.
De esta forma también logran manejar la agenda mediática y monopolizarla, evitando que se hable de temas que no les sean favorables o que la oposición y los distintos sectores sociales logren instalar una agenda propia.
Mientras se prende fuego El Bolsón y es la propia sociedad, por medio de donaciones y apoyos de distinto tipo, la que se hace presente ante la emergencia, el gobierno se luce por su inacción y aprovecha las instancias públicas para reinstalar debates ampliamente saldados, generando aún más división y tensión social.
¿Qué hay detrás de la “batalla cultural”?
La llamada batalla cultural busca recuperar un status quo que perpetúe una sociedad clasista, racista, machista y heteropatriarcal. En esta disputa, las derechas utilizan términos como «woke»**** como un arma para ridiculizar y deslegitimar los avances en materia de derechos humanos. En Estados Unidos, hay universidades donde se queman libros sobre diversidad y género, y en Argentina se intenta prohibir canciones como «Hay secretos» de Canticuénticos, que fomenta espacios de confianza para que las infancias puedan hablar sobre abusos. No es la palabra en sí lo que incomoda, sino lo que representa: una conciencia crítica que desafía los privilegios y exige cambios estructurales.
Controlar la forma en la que nombramos el mundo es controlar la forma en la que lo entendemos y lo performamos. Por eso, lo que aparenta ser una batalla discursiva es, en realidad, una ofensiva estructural que busca echar por tierra los avances en términos de derechos que, con mucho esfuerzo, logramos conseguir.
Estar despiertos
Frente a esto, la respuesta no puede ser solo defensiva; debemos reafirmar nuestras conquistas y seguir ampliando los horizontes de justicia e igualdad. Mantenerse «woke» no es una exageración, es resistencia.
Si permitimos que instalen sus términos, que definan las características del debate público y colmen la agenda con sus propias intenciones, habremos perdido la batalla. No se trata solo de responder a cada provocación, sino de sostener nuestra propia agenda y defender, sin concesiones, el derecho a un futuro más justo e igualitario. En lugar de limitarnos a reaccionar, debemos seguir construyendo nuevas narrativas que nos permitan avanzar, sin perder de vista que la verdadera batalla es por transformar la realidad, construyendo un presente justo, equitativo y solidario para todas las personas.
* : En Argentina en el año 2024, 318 víctimas de violencia de género. Una cada 27 horas. Según datos de La Casa del Encuentro. https://www.lacasadelencuentro.org/ ** : Según datos del Ministerio Público Tutelar.https://mptutelar.gob.ar/el-80-de-los-casos-de-maltrato-y-abuso-ni-os-es-intrafamiliar *** : Fuente: https://mptutelar.gob.ar/casi-80-de-los-ni%C3%B1os-v%C3%ADctimas-de-abuso-sexual-denunciaron-ra%C3%ADz-de-las-clases-de-esi **** : El término «woke» nació del activismo afroamericano como un llamado a estar despiertos frente a las estructuras de opresión.
La estrategia de la Fundación Hora de Obrar buscó coordinar los esfuerzos, capacidades y recursos de comunidades, organizaciones y gobiernos para prepararse frente a incendios, inundaciones y otros desastres. El caso de la provincia de Misiones y el rol clave de las comunidades de fe.
En el verano de 2021/2022, incendios forestales devastaron la provincia de Misiones. Las llamas avanzaron rápidamente afectando a comunidades enteras y áreas protegidas. En muchas localidades, esto evidenció la importancia de contar con herramientas para prevenir emergencias y actuar con rapidez cuando estas ocurren. Era urgente mejorar la gestión de riesgos en la región.
En este escenario, con el apoyo de Pan para el Mundo, la Fundación Hora de Obrar emprendió un proyecto integral que buscó preparar a los diversos grupos comunitarios a enfrentar los incendios, pero por sobre todo, fortalecer la capacidad de prevenirlos.
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personas sensibilizadas para gestionar riesgos y emergencias entre 2021 y 2024
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grupos comunitarios acompañados
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Plan de preparación y respuesta ante emergencias del Foro ACT Argentina
La campaña de respuesta directa ante la emergencia
En 2017, tras intensas inundaciones en la provincia de Entre Ríos, la Fundación Hora de Obrar ya había identificado que capacitarse para responder a las emergencias era una prioridad. Por ello se gestionaron capacitaciones para el personal y se hizo una campaña de sensibilización dirigida a las congregaciones de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata. Posteriormente, en 2020, gracias al apoyo de Pan para el Mundo, la cooperante para Gestión de Riesgos y Emergencias, Martina Grahl, se integraría al equipo de la fundación, con el objetivo de sistematizar e intensificar estos esfuerzos.
En diciembre de 2021, Argentina declaró una emergencia ígnea en la provincia de Misiones, como consecuencia de una combinación de altas temperaturas, sequías prolongadas, la bajante histórica del río Paraná.
En este contexto, y aprovechando el aprendizaje adquirido en los años anteriores, Hora de Obrar coordinó acciones para dar respuesta directa al personal de emergencia que combatía los fuegos. Junto a 8 parroquias de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata en 25 de Mayo, Alba Posse, Leandro N. Alem, Eldorado, Jardín América, Oberá, Ruiz de Montoya, Posadas y Puerto Esperanza, se logró dar una respuesta efectiva a nivel local.
Para lograrlo se relevaron necesidades y se mapearon los recursos disponibles en las zonas afectadas y se evaluó de qué manera se podía colaborar. Así se conformó un equipo de coordinación de acciones de la Fundación Hora de Obrar y referentes del distrito, en Buenos Aires y Misiones, y se lanzó una campaña de respuesta inmediata en dos frentes:
Donación online para la compra de bebidas y equipamiento para el personal de emergencia
Red local de donaciones directas en ocho parroquias de la IERP que recibieron y distribuyeron bebidas embotelladas.
En una segunda instancia, como respuesta a mediano plazo, se relevaron necesidades específicas de equipamiento de los cuarteles de bomberos y se compraron botas, mochilas y sistemas de comunicación entre otros elementos indispensables para combatir el fuego de forma segura.
Gracias a este esfuerzo coordinado y una rápida movilización, se logró recaudar más de un millón y medio de pesos (alrededor de 6500 USD). Estos fondos permitieron abastecer de agua embotellada y equipamiento de emergencia a diez cuarteles de bomberos. El equipo incluyó 1 equipo de radiocomunicación y una antena, 24 pares de botas de seguridad ignífugas, 8 mochilas incendios forestales, 1 manguera para incendios y 4 linternas de cabeza.
La rápida coordinación y comunicación entre referentes locales y la Fundación hizo posible que esta primera ayuda llegará a su destino, en muchos casos, antes que la de cualquier otro actor local.
Actuar antes: el plan de capacitaciones y sensibilización
Terminada la emergencia, las acciones continuaron. Entre 2021 y 2024 se realizaron una serie de talleres en la provincia, como también en Chaco, Buenos Aires y Paraguay alcanzando a más de 600 personas.
Para la cooperante, Martina Grahl, estas instancias no enseñan cómo responder ante emergencias, sino que también promueven una conciencia preventiva: «El cambio climático incrementa la frecuencia de desastres. Es crucial que las comunidades identifiquen riesgos locales y desarrollen planes concretos para mitigarlos», explicó.
En 2024, en las ciudades de Capioví y Ruiz de Montoya de Misiones, bomberos voluntarios, funcionarios municipales y miembros de comunidades mbya asistieron a talleres de gestión de riesgos. “Está muy bueno porque te llenás de conocimientos que son muy fundamentales para la vida cotidiana”, comentó la bombero voluntaria de Puerto Leoni, Tamara Acosta.
Las capacitaciones incluyen desde charlas sobre riesgos geofísicos hasta la formación de comités locales para la organización comunitaria. Jorge Fernández, referente para esta temática en CREAS, acompañó este proceso. «Pusimos en valor las experiencias locales y las complementamos con nuevas informaciones y estrategias. Esto permite fortalecer capacidades locales y pensar cómo trabajar a futuro».
“Está muy bueno porque te llenás de conocimientos que son muy fundamentales para la vida cotidiana”
Tamara Acosta, bombero voluntaria de Puerto Leoni
Durante los talleres, se compartieron herramientas prácticas para analizar los riesgos y elaborar planes comunitarios. “Los municipios pequeños, como los de esta región, tienen experiencias valiosas que deben integrarse en los planes más amplios. Lo que hacemos es complementarlas con nuevas herramientas”, enfatizó Fernandez.
El rol clave de las comunidades de fe
Las previsiones climáticas actuales son preocupantes: en 2030, el mundo podría enfrentarse a 560 desastres al año. Más alarmante aún, se estima que casi 40 millones de personas podrían caer en la pobreza extrema debido a los efectos del cambio climático y los desastres.
En este escenario es difícil hallar esperanza. Martina Grahl lo tiene bien claro. “Siempre abro los talleres preguntando por qué si hay organizaciones expertas, deberíamos involucrarnos. Y la respuesta es simple. Las organizaciones de fe trabajan a partir de los valores de solidaridad y compasión. El trabajo diacónico junto a las personas pobres y marginadas, el trabajo por los derechos, ya es un aporte.”
Además hay contribuciones específicas para prevenir y actuar ante las emergencias. “Hay un rol irremplazable del Estado pero también la iglesia tiene muchas capacidades. Por ejemplo, puede organizar a las personas y hay infraestructura que pueden poner a disposición”, indicó la experta: “Además de eso, tenemos el compromiso de cuidar a la creación y hay muchas acciones locales que podemos hacer para reducir los riesgos de desastres en las comunidades”.
Como complemento de los talleres, en 2022, Hora de Obrar creó un manual dirigido a grupos jóvenes para aprender a organizar campamentos más seguros. El manual define conceptos clave, explica cómo analizar y evaluar los riesgos potenciales para planificar la actividad y gestionarlos de forma eficaz. Así la comunicación se destaca como un elemento fundamental que atraviesa todas las etapas de la gestión de riesgos, tanto dentro del equipo organizador como con los y las participantes, sus familias y las autoridades.
“Es un conocimiento no solo para mí sino para toda la comunidad; aprendizaje para estar alertado cuando suceden incendios”.
Juan de Dios Mendez
Enfoque integral
Integrar la gestión de riesgos con otros proyectos ha demostrado ser eficaz para lograr impactos más amplios. Así por ejemplo, con el equipo del programa de reforestación, Crece Selva Misionera, y el del programa Fortalecimiento Mbya se organizaron jornadas de reforestación en aldeas indígenas, para conservar las vertientes y prevenir inundaciones junto a una de las poblaciones más vulneradas. A su vez referentes indígenas se capacitaron en gestión de riesgos. Así lo destaca el docente indígena de la comunidad Azul, Juan de Dios Mendez: “Es un conocimiento no solo para mí sino para toda la comunidad; un aprendizaje para estar alertado cuando suceden incendios”.
La articulación en el Foro ACT y la proyección nacional
El proyecto también buscó generar sinergias a nivel nacional. El Foro ACT Argentina es un espacio de articulación integrado por cuatro organizaciones de fe miembro de la red de iglesias protestantes ACT Alianza. Bajo el liderazgo de Hora de Obrar y CREAS, el Foro cuenta ahora con su Plan de Respuesta y Preparación para poder brindar y acompañar una respuesta adecuada ante posibles emergencias a nivel local, como una mejor claridad sobre roles y responsabilidades y también limitantes y necesidades de capacitación para el futuro. Este insumo es fundamental para acceder a fondos de emergencia y actuar en el durante y el después. Este plan incluye un análisis del contexto argentino y los principales riesgos.
Conocer los riesgos, invertir en prevención y generar redes
En tres años de intenso trabajo, la Fundación Hora de Obrar ha consolidado un modelo que combina capacitación, fortalecimiento institucional y sensibilización comunitaria. Así más de 600 personas, entre funcionarios y líderes comunitarios, han sido entrenadas con herramientas específicas para identificar y gestionar riesgos locales.
Pero los aprendizajes trascienden las cifras: “Lo más valioso es que las comunidades han comenzado a verse como protagonistas. Ahora saben que prevenir un desastre es tanto su responsabilidad como la de las autoridades”, reflexiona Jorge. Este enfoque colaborativo y preventivo, como destaca también Martina, demuestra que conocer los riesgos, invertir en recursos y fomentar la organización comunitaria no sólo mitiga los daños, sino que puede salvar vidas.
La experiencia de Hora de Obrar en la provincia de Misiones no solo beneficia a las comunidades locales, sino que se presenta como una experiencia replicable en otras regiones de Argentina: “El cambio climático no conoce fronteras. Cada inversión en prevención hoy es un desastre menos mañana,” concluyó Martina.
Un incendio forestal es un fuego descontrolado de rápida propagación que afecta a bosques, llanuras, pastizales y pasturas. El 95% se producen por acción humana. Para evitarlos es importante que tengas en cuenta estas recomendaciones.
El director ejecutivo de la Fundación Protestante Hora de Obrar envía un mensaje a todas las organizaciones y comunidades que comparten el camino por un mundo más justo y solidario.
El cambio climático, las injusticias de género y las profundas desigualdades sociales son desafíos que nos ocupan día a día. Sin embargo, Nicolás Rosenthal, director ejecutivo de la Fundación Hora de Obrar subraya la importancia de no caer en la desesperanza. “Sigo convencido de que el amor, la solidaridad y el trabajo conjunto pueden transformar nuestra realidad”.
El mensaje resalta el espíritu de la Navidad como un llamado a vivir los valores fundamentales del Evangelio: amor, justicia y solidaridad. “Con estos valores, Jesús nos invita a transformar el mundo que nos rodea”, recuerda enfatizando el papel activo que todos y todas podemos asumir para transformar la realidad.
Con este mensaje, Hora de Obrar extiende su gratitud a quienes la acompañan en este camino, destacando la diversidad de esfuerzos que convergen en un mismo propósito: compartir y repartir la cosecha entre todas y todos.
¡Fundación Hora de Obrar les desea una Bendecida Navidad!
30 organizaciones piden firmas para reconocer al sector como estratégico para el desarrollo rural. También proponen promover mercados locales y tecnologías sostenibles y la urgente aplicación efectiva de la Ley de Reparación Histórica 27.118.
Hora de Obrar acompaña la solicitud elaborada por agricultores y agricultoras de 30 organizaciones de la agricultura familiar del centro y norte de Argentina para fortalecer la demanda por políticas justas y necesarias para asegurar un futuro mejor para toda la sociedad. A continuación reproducimos el petitorio e invitamos a sumar firmas aquí.
Frente a la pobreza e indigencia en nuestro país, la agricultura familiar produce y abastece localmente el 74% de los vacunos, el 75% de los caprinos, el 60% de la yerba mate, el 50% de los porcinos, el 41% de las hortalizas y el 30% de los productos apícolas, entre otros. Además, genera el 50% del empleo genuino a nivel rural (INTA, 2015). Aun así, según un estudio realizado por la Universidad de Buenos Aires (en 2021), el 85% de los consumidores argentinos no sabe qué es la Agricultura Familiar y el 70% de los consumidores no sabe dónde encontrar productos saludables y accesibles. Los agricultores familiares no solo nos proporcionan alimentos de alta calidad, sino que también son esenciales para la sostenibilidad ambiental y la preservación de nuestros paisajes rurales. Sin programas de apoyo, enfrentan competencia desleal, intermediación injusta, falta de acceso a la tierra y una total falta de reconocimiento por parte del Estado.
¿Qué pedimos?
Demandamos a los distintos niveles de los gobiernos la implementación de medidas concretas para fortalecer a nuestros agricultores familiares: Es hora de actuar. El Estado debe tomar medidas urgentes para fortalecer la autonomía y sostenibilidad de nuestros agricultores familiares.
Unidos, podemos proteger la agricultura familiar y garantizar un futuro con alimentos frescos, saludables, a precios accesibles y producidos de manera sostenible en Argentina.