Con facilitación de Hora de Obrar, un grupo de varones de la Congregación Evangélica de Humboldt en Santa Fe participó de un taller para pensar nuevas masculinidades, estereotipos de género, los mandatos culturales y cambios en las dinámicas familiares y sociales.
El pasado 28 de noviembre el grupo de varones de Humboldt invitó al pastor Jorge Weishein de la Fundación Hora de Obrar a dar un taller para explorar, desde sus propias experiencias, los cambios necesarios para construir relaciones más justas, equitativas y respetuosas.
El encuentro comenzó con una reflexión bíblica liderada por el diácono Rubén Mohr, quien recordó el relato de Génesis 1:27 sobre la creación del hombre y la mujer como iguales. A medida que avanzaban las conversaciones Weishein contó que fue posible entender que los estudios de género y la perspectiva de género buscan la igualdad y el cuidado en todos los aspectos de la vida, para todas las personas.
Participaron adultos de distintas generaciones y oficios que coincidieron en que la realidad fue cambiando con los años y que es necesario conversar entre los varones sobre los cambios necesarios. “Todos los que asistieron fueron predispuestos a escuchar, a aprender, a compartir sus visiones, sus vivencias sobre el tema”, comentó uno de ellos. Este espíritu permitió abordar temas como los estereotipos de género, los mandatos culturales y las transformaciones en las dinámicas familiares y sociales.
“La charla para mí fue una especie de refresca memoria, porque a veces hay códigos que no se usan o se usan demasiado fuerte”, señaló otro participante, mientras que otro destacó que la experiencia le recordó cómo lo educaron sus padres y le permitió reflexionar sobre los cambios que implementó en la crianza de sus hijos. Otros participantes valoraron la importancia de aprender a escuchar a sus hijos y respetar sus decisiones, así como reorganizar las responsabilidades familiares para construir relaciones más equitativas.
“La charla deja instaladas consignas para pensar cuestiones de la masculinidad que están insertas en la sociedad, mandatos sociales que podemos seguir trabajando en el grupo de varones”, concluyó un participante.
Estas instancias reafirman el compromiso de la comunidad de caminar hacia formas de convivencia más justas y humanas, inspiradas por la fe y el llamado a construir un mundo donde la igualdad y el respeto sean la norma.
“Sean humildes y amables; tengan paciencia y sopórtense unos a otros con amor” (Efesios 4,2)
Será de Dios es una herramienta destinada a comunidades de fe, liderazgos religiosos y activistas, que busca entender y discutir la relación entre género y fe de una forma accesible. El argumentario y mapeo ofrece proposiciones teológicas, insumos y experiencias de trabajo de diversas comunidades de fe en América Latina, para abordar las tensiones y debates actuales sobre el tema.
Queremos hablar sobre la igualdad de género, y promover el respeto, la inclusión y la integración de todas las personas, sin importar su identidad de género, religión o cultura. Por eso la Comunidad de Práctica de Género de ACT Alianza en América Latina y el Caribe impulsó la producción del Argumentario teológico y mapeo de insumos para hablar de justicia de género en Abya Yala, ¿Será de Dios?, con apoyo del programa global para la justicia de género de ACT Alianza. Este insumo el resultado de un trabajo colectivo de muchas personas y organizaciones basadas en la fe, que aportaron sus saberes, experiencias y reflexiones para promover una teología más inclusiva y respetuosa con las cuestiones de género.
Con este material buscamos desafiar las ideas y prácticas patriarcales y coloniales que siguen justificando la violencia de género y la desigualdad en muchas comunidades de fe en América Latina. Queremos interrogar esas “verdades únicas” y tender puentes con sectores laicos.
🙏La Biblia no legitima desigualdades, ¡al contrario! Nos invita a caminar hacia una vida plena para todas las personas. Dejemos atrás las lecturas que perpetúan roles rígidos y desigualdad. Porque en Cristo, somos preparadas y preparados para toda buena obra (2 Timoteo 3,17)💪❤️
¿De qué habla el cuaderno de violencias basadas en género?
El cuaderno de violencias basadas en género presenta 22 proposiciones para abrir conversaciones sobre temas como los estereotipos de género en la interpretación tradicional de Jesús, la invisibilización de las mujeres en la Biblia, el racismo y el costo que tiene el testimonio público. Contienen saberes populares, referencias bíblicas, conocimientos teológicos y experiencias de trabajo de las organizaciones basadas en la fe.
Esta violencia es una manifestación de la desigualdad estructural del patriarcado, que subyuga a las mujeres y personas de identidades diversas. La tensión principal se da en la oposición de sectores conservadores, especialmente religiosos, que defienden los roles patriarcales como «orden divino”, niegan la diversidad de género y valoran la educación como disciplinamiento del deseo.
Las violencias contra las personas son violencias contra Dios porque las personas son imagen de Dios. Toda persona tiene derecho a una vida libre de violencia porque Dios quiere una vida plena para todas las personas, incluidas la diversidad cultural y de género. Las violencias basadas en género no son un asunto privado sino un asunto público, donde el Estado, las iglesias y la sociedad deben asumir sus responsabilidades porque las violencias son un delito, son pecado y son un problema social.
✝️ La pastoral cristiana enseña un camino diferente y convoca a los varones a ser misericordiosos, solidarios y comprometidos (Efesios 5,1-20)
¿Cómo se usa?
El mapeo se utiliza como una guía para fomentar el diálogo y la educación popular. No es un manual ni una regla fija, sino una invitación a discutir sobre el género y la fe de manera abierta y respetuosa. También se puede usar en talleres y actividades dentro de comunidades de fe y organizaciones sociales para profundizar en estos temas.
¿Dónde se podrá leer?
Será de Dios está disponible para descargar en este link.
✝️💜 Desde Myriam, Débora y Ester hasta Priscila y Lydia las mujeres que asumieron roles estratégicos y valientes en la historia de la fe. Su legado nos recuerda que la capacidad de agencia y liderazgo no tiene género.
Los retrocesos implican más daño, más violencia y más muertes de niñas y mujeres. En el Día Internacional de Erradicación de las Violencias contra las Mujeres, y durante los 16 días de activismo, Hora de Obrar y SEDi reafirman que la vida es sagrada en toda su diversidad y que la vida libre de violencias es un derecho humano.
Lejos estábamos de alcanzar todos los objetivos de la agenda de género, sin embargo el gobierno está desmantelando políticas públicas clave. Un ejemplo es el desguace del Plan ENIA, que redujo al 50% los embarazos adolescentes no intencionales. Los recortes de presupuesto y despidos masivos afectan directamente a los programas de salud sexual y reproductiva. Una muestra de esto, es que la distribución de métodos anticonceptivos ahora depende de las provincias, sin presupuesto.
También se destruyen políticas que protegen a las mujeres de la violencia, como la línea de atención 144 y el Programa Acompañar para fortalecer la independencia económica de mujeres y LGBT en situación de violencia de género. Sólo en el primer trimestre de 2024, de las 2,462 mujeres que solicitaron el Acompañar, apenas 434 recibieron ayuda, dejando desprotegidas a mujeres en riesgo extremo. El presupuesto ejecutado para estos programas en 2024 alcanza solo un 15%, afectando de manera directa y crítica a mujeres y diversidades que enfrentan situaciones de violencia.
La violencia contra las mujeres trasciende fronteras
No sólo estamos hablando de un problema local. Este retroceso está trascendiendo fronteras. Argentina, que fue históricamente un líder en la defensa de los derechos de las mujeres, hoy está tomando decisiones que envían un mensaje equivocado a toda la región. Argentina fue el único país del mundo que votó en contra de la prevención y eliminación de todas las formas de violencia contra mujeres y niñas en las Naciones Unidas.
Los casos de violencia basada en género en el mundo aumentaron en más de un 50% en relación al 2023, según la propia ONU. En el último año, unas 51.100 mujeres y niñas murieron a manos de sus parejas u otros familiares. Esto significa que, en promedio en el mundo, una mujer es asesinada cada 10 minutos.
Según datos registrados hasta el 30 de octubre, 207 mujeres han sido asesinadas en Argentina durante este año: una cada 35 horas. Paraguay contabiliza 27 femicidios y 40 casos de tentativa en lo que va del 2024, mientras que en Uruguay 23 mujeres perdieron la vida por razones de género.
El rol de las comunidades de fe
En todo esto, las comunidades de fe también tienen un rol clave. “Las estructuras patriarcales deben ser desafiadas. Es hora de promover una Fe transformadora, que busque la igualdad y no la discriminación”, afirmó Pilar Cancelo, directora ejecutiva del Servicio Evangélico de Diaconía.
En sintonía, Nicolás Rosenthal sumó: “Tenemos que abrir espacios para nuevas formas de hacer las cosas, para nuevas prácticas que respeten la diversidad y que garanticen la igualdad de género, en comunión unos con otras. Por eso, promovemos el mensaje liberador del evangelio en pos de la salud integral, el respeto de la igualdad y de la diversidad, cuidando los afectos y los derechos de todas las personas”.
Si estás atravesando una situación de violencia comunicate en Argentina al 144, en Uruguay al *4141 y en Paraguay al 137.
Pate Palero de Católicas por el Derecho a Decidir, Andrea Rivas de Familias Diversas y las Pastoras Wilma Rommel y Mariela Pereyra de la Iglesia Evangélica Luterana Unida y Paula Fogel de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, se unieron en un diálogo para tender puentes entre dos mundos que no están tan separados como parece. La charla se puede ver en YouTube.
SEDI y Fundación Hora de Obrar como parte de la Comunidad de Práctica para la Justicia de Género de la Alianza ACT, organizaron un foro feminista en Buenos Aires en el templo de la parroquia de Belgrano de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, para pensar cómo generar cambios y mejorar la vida de niñas, mujeres y diversidades en América Latina.
La conversación, moderada por la Teóloga feminista Claudia Florentin, se dio en un contexto marcado por crecientes discursos de odio en Argentina y la región, retrocesos en políticas públicas de cuidado, aumento de la pobreza y la desigualdad. Estuvieron presentes unas cincuenta personas, entre ellas, representantes de organizaciones basadas en la fe de la Alianza ACT de Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Colombia y Perú. Ahora la charla está disponible aquí.
“Cuánto daño se ha hecho en la humanidad a partir de interpretaciones oportunistas de la Biblia”
La Pastora Wilma Rommel de la Iglesia Evangélica Luterana Unida, abrió el foro reflexionando sobre cómo la interpretación patriarcal de la Biblia ha influido en la construcción de roles de género en la cultura occidental: “Cuánto daño se ha hecho en la humanidad a partir de interpretaciones oportunistas de la Biblia.” Wilma propuso una relectura de las Escrituras y de la identidad religiosa que permita visibilizar las contribuciones de las mujeres y recuperar el mensaje de justicia e igualdad que Jesús predicó. Además subrayó que las comunidades de fe deben ser espacios seguros para las personas que históricamente han sido marginadas. “La Biblia no fue escrita por Dios, fue escrita por seres humanos e inspirada por Dios y cuenta lo que entienden sobre cómo Dios se ha manifestado en sus vidas y en su sociedad”, agregó.
“Si no nos ponemos a trabajar juntas, hay personas que se van a ir de su fe y puede ser que no vuelvan nunca más”
Andrea Rivas, directora de AFDA y reconocida activista por los derechos de las familias diversas, interpeló a las comunidades de fe a ser espacios inclusivos y acogedores para las personas LGBT+. “¿Cuántas personas LGBT+ se han acercado a ustedes en sus comunidades? Les aseguro que hay muchas más de las que piensan”, expresó y destacó la necesidad de ser sus «amigos visibles» en las comunidades,es decir, personas a las que otros y otras puedan acudir sin miedo al rechazo, para evitar que más personas pierdan su fe y se enfrenten al dolor de la exclusión. “La construcción del diálogo es nuestra tarea, nuestro desafío”, señaló Rivas, subrayando que la responsabilidad de crear puentes recae en cada integrante de la comunidad de fe.
“Pluralismo para dialogar, evidencias para debatir, esperanza para volver a creer”
Pate Palero, directora de Católicas por el Derecho a Decidir, destacó la importancia de sostener un diálogo plural en estos tiempos de polarización. “Pluralismo para dialogar, evidencias para debatir, esperanza para volver a creer” propuso Palero como nuevo slogan que represente a los movimientos feministas, recordando que el diálogo auténtico requiere apertura y disposición para escuchar otras realidades. En su intervención, instó a que el movimiento feminista deje de caer en la trampa de hablar solo entre sus propios círculos: “Tenemos un gran desafío: dejar de cazar en el zoológico, dejar de hablarnos a nosotras mismas”, afirmó, poniendo el énfasis en la lucha feminista creativa, con humor y esperanzada, que rompa con los dogmatismos y se centre en el diálogo y la convivencia pacífica.
“Hubo políticas públicas que nos habilitaron derechos. Hoy tenemos que pensar estrategias de resistencia en el territorio”
La Pastora Paula Fogel trajo a la mesa una dura crítica a la desigualdad social y económica que afecta al acceso a derechos básicos como la alimentación actualmente en la Argentina: “Estamos viendo banquetes de muerte, donde hay unos pocos que se están quedando con mucho y una mayoría en nuestro país que lastimosamente no tiene la posibilidad de acceder a una alimentación justa y digna”, afirmó Fogel, denunciando la injusticia sistémica que empobrece a las mayorías e instó a la defensa de la agroecología, la biodiversidad y la sustentabilidad, en un contexto de censura y fundamentalismo.
La Pastora destacó la importancia de los actos de creación y protección de la vida, en términos literales y simbólicos: “Sembrar y parir en clave literal, pero también como algo trascendente, como abrazamos y defendemos la vida en contextos de opresión”, reflexionó valorando la siembra y resistencia de las mujeres en la lucha por los derechos en los espacios religiosos.
“Los fundamentalismos no son bíblicos, son discursos de odio legitimados con palabras bíblicas”
Finalmente, la Pastora Mariela Pereyra, Presidenta de la Iglesia Evangélica Luterana Unida, cerró el panel con una llamada a sostener el diálogo teológico y social en la diversidad, así como de enfrentar los dogmatismos y fundamentalismos, promoviendo una vida digna y el acceso a los derechos para todas las personas desde una perspectiva de fe y justicia.
“No creo que haya que bajar el perfil, creo que hay que elegir algunas batallas y sostener el discurso teológicamente en la diversidad”, afirmó Pereyra, en referencia a la necesidad de sostener un discurso teológico inclusivo y abierto: “No es el momento de replegarse, creo que por eso estamos acá, porque estamos estableciendo puentes”.
Contra la desesperanza, las redes se extienden
Este foro no solo evidenció la importancia de trabajar por la justicia de género dentro de las iglesias, sino también la capacidad de las comunidades de fe para ser agentes de cambio en la sociedad. Las intervenciones de estas líderes feministas invitan a repensar el rol de las instituciones religiosas como espacios de inclusión y transformación, donde el compromiso con los derechos humanos y la dignidad de todas las personas debe ser innegociable. El diálogo necesario entre Feminismo y Fe subraya que en el camino por la equidad y la justicia, la construcción de una sociedad más justa también es una tarea espiritual.
La Comunidad de Práctica para la Justicia de Género de América latina y El Caribe es un espacio de articulación feminista latinoamericano integrado por mujeres de iglesias y organizaciones basadas en la fe de la Alianza ACT*.
La comunidad de práctica incide en el ámbito de las organizaciones que integran ACT, y más allá de ellas, compartiendo buenas prácticas, generando conocimiento y posicionando voces de fe con perspectiva de derechos humanos en espacios locales y globales para la promoción de la igualdad de las mujeres y diversidades.
*ACT Alianza es una red global de más de 130 iglesias y organizaciones basadas en la fe que trabajan juntas en más de 120 países para crear cambios positivos y sostenibles en la vida de las personas pobres y marginadas, independientemente de su religión, política, género, orientación sexual, raza o nacionalidad.
Se realizará del 10 al 13 de julio de 2025 en el Instituto Línea Cuchilla de Ruiz de Montoya, Misiones, con el lema “Caminos de ayer que hoy nos convocan”. Esperan reunir a las mujeres de todos los distritos de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata.
En un nuevo Jueves de Negro, día para visibilizar el compromiso por la justicia de género, la comisión organizadora del Encuentro Sinodal de Mujeres de la IERP anunció que el tan anhelado encuentro se realizará del 10 al 13 de julio de 2025 en el Instituto Línea Cuchilla de Ruiz de Montoya, Misiones. La pastora Mónica Hillmann amplía detalles en esta entrevista.
¿Qué dejó el primer Encuentro Sinodal de Mujeres de 2023?
Fue un hito histórico para la Iglesia Evangélica del Río de la Plata y especialmente para las mujeres. Fue la primera vez que las mujeres de todos los distritos pudieron reconocerse como mujeres, como cuerpo y movimiento, como fuerza que tiene fe y que quiere cambiar las cosas. A través de los diferentes talleres descubrimos a mujeres en las cuales nos reconocimos, que nos fortalecieron y nos enriquecieron, para animarnos a caminar juntas a hacer un cambio. A tomar espacios para poder hablar de las cosas que nos preocupan, a poder decir y expresar aquello que queremos.
La sede se repite en este segundo encuentro, ¿por qué?
Queremos que el encuentro se afiance. Lo hacemos en Ruiz de Montoya porque conocemos el lugar, nos sentimos cómodas, bienvenidas y acogidas. Y también va a ser nuevamente en julio, para que coincida con las vacaciones de invierno. Eso permite que las mujeres puedan organizar sus trabajos o el cuidado de hijos e hijas.
¿Qué se está preparando para la segunda edición?
Queremos retomar todo lo que se trabajó en 2023. Por eso el lema va a continuar el del primer encuentro que fue “Mujeres con fe cambiando las cosas”. En 2025 será “Caminos de ayer que hoy nos convocan” porque más allá de que nos logramos reconocer como mujeres, como una fuerza y como un movimiento, creemos que en los últimos tiempos ha habido retrocesos en las cuestiones de las mujeres y necesitamos fortalecernos.
A nivel de iglesia este año se cumplen 40 años de la ordenación de mujeres y queremos reconocer a las que en las comunidades aportaron de lo suyo dentro de sus dones, sus posibilidades, con sus tiempos, con sus ganas, con su fe, para que las comunidades e iniciativas diacónicas salieran adelante.
Queremos darle más voz y más protagonismo a las laicas que hacen mucho en nuestras comunidades y muchas veces quedan invisibilizadas. Por eso el equipo de trabajo es más grande en esta oportunidad. Está bueno esto del plural mujeres, somos una comunidad, somos un cuerpo, trabajamos en equipo buscamos ayudarnos, acompañarnos y queremos que eso se refleje en la organización y en cada espacio del nuevo encuentro.
¿Cuántas mujeres esperan recibir?
Fuimos 160 en el primer encuentro y nos desafiamos a llegar al doble. Esto tiene que ver con las buenas repercusiones, el testimonio de aquellas que fueron o vieron los diferentes vídeos y se quedaron con ganas de ser parte de ese encuentro.
¿Cuándo podemos esperar más novedades?
En el próximo Sínodo de la del IERP en octubre la Comisión de Promoción de la Mujer nuclea a las mujeres de todos los distritos y va a adelantar más información.
La Fundación Hora de Obrar y el Servicio Evangélico de Diaconía (SEDi) acompañan y apoyan la organización del Encuentro Sinodal de Mujeres de la IERP.
La Fundación Hora de Obrar diseñó una lámina para trabajar los cambios físicos y emocionales con jóvenes mbya. La herramienta se puede descargar gratuitamente y está dirigida a equipos docentes y de salud.
En el marco del proyecto Tape Porã de la Fundación Hora de Obrar, financiado por la Unión Europea y Pan para el Mundo, se ha lanzado «OKAKUAA OVY CRECIENDO», una lámina bilingüe con ilustraciones originales para trabajar “los cambios que se ven y se sienten” con adolescentes y jóvenes mbya guaraní.
Esta herramienta pedagógica ilustra los cambios físicos o biológicos vinculados a la sexualidad y también los cambios emocionales, afectivos, psicosociales o vinculares que transcurren durante la pubertad y adolescencia y puede descargarse gratis aquí.
Durante varios meses un equipo interdisciplinario de educación, salud, diseño y comunicación trabajó en el desarrollo de este material. Se realizaron varios encuentros donde los y las adolescentes pudieron expresar y plasmar en dibujos cómo viven los cambios. Se tomó como inspiración láminas del Programa Nacional de Educación Sexual Integral producidas en 2021.
La psicopedagoga Patricia Wawrysiuk del equipo de Hora de Obrar explicó: “Al trabajar con adolescentes mbya nos encontramos con que la vivencia no era igual a lo que expresaban esas láminas. Ellos y ellas no se sentían identificadas.” y precisó: “Sabemos que hay cambios físicos que ocurren en todas las personas, independientemente de su cultura. Pero la vivencia emocional y psicosocial o lo cultural de cómo transitan esos cambios es diferente en cada cultura.”
“La propuesta permite generar un espacio de confianza, escucha y contención para que los niños, niñas y adolescentes con sus referentes, en la escuela, en sus comunidades o en el centro de salud puedan informarse y estar más preparados para transitar los cambios de una manera saludable.”, indicó Wawrysiuk.
Este material es una herramienta didáctica que no sólo hace al proceso de enseñanza, sino que también respeta la diversidad cultural como parte integral de la sexualidad y de la educación sexual como derecho. “La sexualidad va cambiando a lo largo de la vida y a lo largo de la historia. Hoy la adolescencia mbya es muy diferente a la que vivieron los abuelos y abuelas. Poder hablar de esa historia cultural como parte de la identidad de cada adolescente, es resignificar su sexualidad, sus vínculos, consigo mismos para conocerse más, y también con otros y otras, reconociéndose como sujetos de derecho”, amplió.
La lámina se puede adaptar a las diferentes edades de acuerdo a los diferentes procesos . “Las situaciones de la vida cotidiana son momentos claves y oportunidades para trabajar la ESI en la escuela como puerta de entrada”, aportó la licenciada.
El proyecto Tape Porã ha mejorado la vida de 16 comunidades Mbya-Guaraní en Ruiz de Montoya, Misiones, a través de iniciativas en producción agroecológica, fortalecimiento económico, educación intercultural, acceso a servicios básicos y justicia con perspectiva de género.
Un retiro transformador que celebró la fe, la sororidad y el autocuidado.
Con el impulso de la pastora Estela Andersen, y después de meses de meticulosa preparación, más de 20 participantes de diferentes localidades de Entre Ríos, Buenos Aires y Misiones colideraron cada momento del Retiro Distrital de Mujeres, desde los devocionales y reflexiones bíblicas hasta los talleres creativos y juegos de integración.
El retiro fue mucho más que un encuentro espiritual. Fue un espacio donde las mujeres se sintieron libres para ser ellas mismas, para compartir sus experiencias y sus sueños. A través de actividades como el taller de mosaiquismo, descubrieron su faceta creativa y todos los beneficios que tiene esta actividad para la salud. “Me voy muy fortalecida”, expresó una de las participantes al finalizar el encuentro.
El relato de Jesús y la mujer samaritana (Jn 4) sirvió como hilo conductor. Una historia que invita a poner en valor el rol de las mujeres en la Biblia para iluminar el presente. También hubo tiempo para la meditación y respiración consciente de la mano del equipo de El Encuentro Nos Transforma, una asociación civil de Oberá que acompaña mujeres, adolescentes, niños y niñas en situación de violencia, gracias al apoyo de SEDi.
“En muchas ocasiones estamos abocadas a servir al otro y a la otra. Y necesitamos recuperar energía, encontrarnos y compartir la palabra. Necesitamos sanarnos nosotras para poder servir y cuidarnos. Es importante nuestra salud, nuestro cuidado y el espacio de silencio”, comentó la diácona Malena Parra, que facilitó amorosamente uno de los bloques del retiro: ”Siempre estamos cambiando. Por eso necesitamos reafirmarnos y profundizar el aprendizaje sobre nosotras mismas. Porque nuestras corporalidades van cambiando, el contexto también y es bueno repetirnos palabras de amor propio”.
Hora de Obrar y SEDi acompañaron el encuentro que se organizó en Villa Valle María del 12 al 14 de julio de 2024.
En los primeros seis meses de gestión el gobierno argentino desmanteló 24 políticas públicas de cuidado y otras 16 están en riesgo. Lo revela un informe intersectorial del CELS, organizaciones sociales, de derechos humanos, iglesias, sindicatos y fuerzas políticas. “La subejecución y el vaciamiento de los programas implican el retiro del Estado para quienes más lo necesitan”.
Por: Mariana Malgay
En junio se publicó el segundo informe de la mesa intersectorial “la cocina de los cuidados”, que da seguimiento y produce información sobre las medidas del gobierno en el campo de los cuidados.
Entre los principales emergentes del segundo trimestre de 2024 el estudio revela que, de 47 políticas de cuidados relevadas, se derogaron o desmantelaron 24, hay 16 en peligro y sólo 7 están vigentes. Las niñeces, personas mayores, personas con discapacidad, mujeres y diversidades son los grupos más desamparados ante el retiro del Estado.
Los gastos totales “acumulados a mayo cayeron 27%” en relación a 2023. Lo único que el gobierno de Milei no recorta es el pago de intereses de deuda que “creció 1,5% interanual”. Mientras tanto, las jubilaciones “disminuyeron 25,8% y explican 9 puntos de la reducción del gasto”. La caída del salario real y la recesión ya se sienten: “A los últimos datos oficiales de pobreza –que señalan 41% para el segundo semestre de 2023– puede proyectarse una suba en línea con lo observado por la UCA (del 44% al 55%)”, alerta el informe.
Por otro lado, indica que “el gobierno deja en pie sólo las políticas de transferencia de ingresos directa”, que “aunque son necesarias” “no resuelven las problemáticas, no mitigan los efectos de la recesión en el mundo laboral y no alcanzan para rebatir los efectos del retiro del Estado –y su apoyo a las organizaciones– en los territorios.” Entre estas políticas se encuentran la asignación universal por hijo, que se incrementó, y las asignaciones por la “ley de los 1000 días” que apunta a proteger la primera infancia, y está subejecutada.
El Estado se retira del territorio con el cierre de representaciones federales como “Centros de Desarrollo Territorial, los Centros de Acceso a la Justicia, las delegaciones del programa Acercar Derechos (Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género), ANDIS (Agencia Nacional de Discapacidad) y PAMI, los equipos del plan ENIA”.
El monitoreo destaca que “con el cierre del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, el desarme de las políticas contra la violencia de género y la propuesta de desandar la moratoria en la Ley Bases, el gobierno instaló un clima de negación de las probadas desigualdades sociales en razón del género”. Este informe pone el foco en las trabajadoras de casas particulares y las cuidadoras comunitarias: “Al contexto de falta de provisión de alimentos y subsidios de mantenimiento a comedores, se suma la pérdida del poder adquisitivo de la prestación del Potenciar”, el programa que brindaba medio salario mínimo a trabajadores y trabajadoras de la economía popular.
En este escenario de desampaño, las organizaciones y movimientos sociales están siendo atacadas “por varias vías –judicial, represivo, mediático, normativo y económico” y esto “obstaculiza” la primera respuesta en territorio porque son ellas las que proveen educación, alimento, acceso a la salud y protección a las personas más vulneradas.
Cada tres meses, la cocina elabora una base de información dinámica y colaborativa que registra y sistematiza el impacto de los cambios en las principales políticas que se habían logrado para avanzar hacia una organización social de los cuidados más justa e igualitaria.
Este 3 de junio las calles argentinas se llenan de voces que claman por justicia, igualdad y derechos para las mujeres y diversidades. A nueve años de la primera movilización contra los femicidios, la violencia de género y la falta de políticas públicas efectivas continúan afectando gravemente a las mujeres y diversidades en el país.
Entre el 1° de enero y el 31 de mayo de este año hubo 127 víctimas de violencia machista, según el Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano”, que dirige La Casa del Encuentro. 56% de los agresores eran parejas y ex parejas. Como resultado, 124 niñas y niños quedaron sin madre. Tristemente, como se demuestra informe tras informe, el lugar más inseguro para las mujeres es su hogar.
Entre las víctimas se cuenta el crimen de odio cometido en Barracas contra Pamela, Mercedes y Andrea por ser lesbianas, y los ataques sistemáticos contra personas trans. Estos hechos evidencian la falta de políticas públicas efectivas para proteger a las personas más vulneradas de nuestra sociedad.
El contexto socioeconómico y las políticas públicas promovidas desde el estado también afectan gravemente los derechos de las mujeres. Estas normativas no solo buscan desmantelar derechos laborales, sino que también eliminan la moratoria para las jubilaciones de amas de casa, dejando a millones de mujeres que han trabajado toda su vida sin la posibilidad de una jubilación digna. Asimismo, la proliferación de discursos de odio, promovida desde las más altas esferas, no hace más que empeorar la situación.
Dos de cada tres personas en situación de pobreza son mujeres, que también son jefas de hogar y madres. Así, las mujeres son las más perjudicadas por la emergencia alimentaria que atraviesa el país. Las ollas populares y comedores comunitarios, gestionados en su mayoría por mujeres, están siendo desbordados por la demanda mientras enfrentan el desabastecimiento de alimentos.
En este contexto, los programas que educan y acompañan a niños, niñas y jóvenes en el marco de sus derechos sexuales, reproductivos y no reproductivos, se encuentran desfinanciados. El Plan ENIA (Plan de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia), fundamental para la salud y el futuro de niñas y adolescentes, que demostró ser altamente efectivo en la reducción de la tasa de fecundidad adolescente, ha visto recortado su presupuesto y personal, poniendo en riesgo décadas de avances en salud sexual y reproductiva.
Lo mismo sucede con los programas de formación docente para la educación sexual integral. El 80% de los niños, niñas y adolescentes que denunciaron abusos lo hicieron después de tener una clase de ESI en la escuela, por lo que su retroceso en términos de aplicación y financiamiento plantea una amenaza para el pleno desarrollo de niños, niñas y adolescentes.
Desde la Fundación Protestante Hora de Obrar vemos estas señales con preocupación. El odio no cabe en la pedagogía de Jesús. Excluir y convertir al prójimo o la prójima en una abominación asesinable no es el plan de Dios. Por el contrario, Jesús nos convoca a la ternura, a la inclusión, al amor. La sociedad que somos llamados a construir cristianos y cristianas es una de relaciones equitativas, justas, horizontales, entre iguales, donde prime el amor y el respeto, sin ningún tipo de discriminación. Una sociedad donde el estado tiene un rol indelegable que cumplir como garante de derechos. Por eso, así como las mujeres fueron las primeras en dar testimonio de la fuerza de la vida del Jesús resucitado, así también nos unimos a miles y miles que reclaman nuevamente NI UNA MENOS.
Cuál fue el aporte junto a la delegación de ACT Alianza, a treinta años de la histórica Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, en que los liderazgos mundiales acordaron tomar medidas para poner los derechos humanos, incluidos los derechos y la salud sexual y reproductiva, en el centro del desarrollo sostenible.
Pilar Cancelo, Directora ejecutiva del Servicio Evangélico de Diaconía (SEDi) integró la delegación de ACT Alianza que participó del 57° período de sesiones de la Comisión de Población y Desarrollo (CPD) entre el 29 de abril y el 3 de mayo en la ciudad de Nueva York.
Cancelo fue la encargada de dar lectura a la declaración de la Alianza que ratificó el papel transformador de las organizaciones basadas en la fe para eliminar toda forma de violencia contra mujeres y niñas.
En este periodo de sesiones se celebró el 30° aniversario de la adopción del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD), celebrada en El Cairo (Egipto) en 1994. Fue una oportunidad para debatir cómo ha cambiado el mundo desde entonces con el cambio climático, las pandemias, la inestabilidad económica y la desigualdad, y delinear una agenda futura.
En la actualidad la humanidad es más sana y feliz, también la maternidad es más segura y las personas viven más. Sin embargo los avances se dieron de forma lenta y desigual: la vida de las personas con mejor acceso de recursos y derechos ha mejorado mientras que miles de personas que viven en la pobreza, sufren discriminación o violencia, quedaron excluídas.
“El rápido crecimiento demográfico sigue siendo un reto para nuestros países, que suelen carecer de recursos suficientes para invertir en salud, educación y empleo decente, avanzar hacia sistemas económicos sostenibles, disminuir desigualdades y garantizar todos los derechos.”, comentó Pilar: “Por otro lado, cada vez son más los países que tienen niveles avanzados de envejecimiento de la población y se crea la necesidad de sistemas sostenibles de cuidados a largo plazo y protección social” Es por eso que se necesita una mayor voluntad política e inversión para que las vidas de mujeres, las niñas y personas pobres puedan ser más sanas y felices.
Declaración de ACT Alianza en la 57° CDP
ACT Alianza es una coalición de 150 actores religiosos que trabajan en más de 125 países. Estamos motivados por la fe, basados en los derechos humanos y liderados localmente, y estamos comprometidos a trabajar por la justicia de género, incluida la salud y los derechos sexuales y reproductivos.
La persistencia de las desigualdades de género y la discriminación contra las mujeres y las niñas, el escaso compromiso político, la insuficiencia de recursos y las normas patriarcales de género obstaculizan el progreso hacia el logro de la aplicación del Programa de Acción de la CIPD.
El 84% de la población mundial se identifica con un grupo religioso, y los actores religiosos siguen teniendo un poderoso alcance en la vida de las personas. En algunos países, los actores religiosos proporcionan una parte esencial de los servicios de salud de su país, a menudo en zonas rurales y remotas, donde el sistema público de atención de la salud a veces es inexistente o débil. A veces, los actores religiosos son los únicos proveedores de atención médica y, por lo tanto, son partes interesadas fundamentales para participar en el avance de la salud y los derechos sexuales y reproductivos.
La fe, en su dimensión de gracia, no puede ser instrumentalizada con fines de subordinación y reducción de la autonomía corporal, sino que es un don liberador de Dios que permite a las mujeres y a las niñas en toda su diversidad ejercer plenamente los derechos humanos.
En este 30º aniversario del Programa de Acción de la CIPD, lamentamos que el progreso hacia el logro de la implementación sea demasiado lento, desigual y carente de recursos.
Instamos a todos los Estados Miembros a que:
Aplicar plenamente el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo y sus exámenes subsiguientes, sin regresión ni excepción.
Cumplir los compromisos contraídos anteriormente en el Programa de Acción y en las declaraciones posteriores, incluidos los compromisos contraídos en la Cumbre de Nairobi. Esto incluye la no regresión en el lenguaje previamente acordado, incluida la referencia a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos.
Establecer mecanismos sólidos de rendición de cuentas para supervisar y exigir a los Estados Miembros y a la sociedad civil, incluidos los agentes religiosos, la aplicación de las leyes, políticas y programas que garanticen la salud y los derechos sexuales y reproductivos.
Asociarse con actores religiosos, que afirman los derechos humanos, para promover la justicia de género y transformar las normas sociales, que a menudo actúan como una barrera para la salud y los derechos sexuales y reproductivos.
Invertir en la seguridad y protección de los defensores de los derechos humanos, incluidos los actores religiosos, que promueven la salud y los derechos sexuales y reproductivos en contextos a menudo difíciles.