Lanzamiento: Cuaderno de Justicia Económica del mapeo y argumentario teológico “Será de Dios”

El recurso gratuito para comunidades de fe, liderazgos religiosos y activistas busca entender y discutir la relación entre género y fe de una forma accesible. Presenta herramientas para debatir sobre tareas de cuidado, el trabajo, la propiedad, la pobreza, el cambio climático y más.

En el mes de las mujeres trabajadoras, con la participación de referentes de toda la región, se lanzó el cuaderno de justicia económica del argumentario y mapeo Será de Dios, que ofrece proposiciones teológicas, insumos y experiencias de trabajo de diversas comunidades de fe de América Latina. Durante la presentación, el equipo de CEDEPCA de Guatemala facilitó una dinámica de trabajo en grupos sobre la autonomía económica de las mujeres. En este cuaderno hay herramientas para debatir sobre tareas de cuidado, el trabajo, la propiedad, la pobreza, el cambio climático y más, a partir de saberes populares, referencias bíblicas y la experiencia de las organizaciones de fe en América Latina.

Se puede descargar gratis en bit.ly/SeraDeDiosECO.

Se trata de una iniciativa de la Comunidad de Práctica de Género de ACT Alianza en América Latina y el Caribe, con apoyo del programa global para la justicia de género de ACT Alianza*.

Por una teología del cuidado 

Este cuaderno pone en debate las relaciones económicas, un tema prioritario en Latinoamérica y el Caribe, la región más desigual del planeta, donde el 10% más rico acumula casi el 80% de la riqueza, mientras que la mitad más pobre, tan solo el 1%. Será de Dios, problematiza las consecuencias del modelo económico extractivista y denuncia cómo las teologías patriarcales lo legitiman cuando asocian a las mujeres con emociones y lo privado y vinculan a los hombres con la razón y lo público. Frente a esto ofrece una serie de proposiciones que buscan desarmar estas lecturas e imaginar con esperanza futuros igualitarios.

Un recurso para la acción

El Cuaderno de Justicia Económica es el segundo de una serie que busca abordar temas fundamentales para la justicia de género. En diciembre de 2024, durante los 16 días de activismo para la eliminación de la violencia contra las mujeres, se lanzó el primero, que aborda la temática de violencia basada en género, junto con una guía de lectura (bit.ly/SeraDeDiosVBG). Próximamente se compartirá un nuevo cuaderno que se centrará en los derechos sexuales y reproductivos.


*ACT Alianza, es una coalición global basada en la fe, organizada en foros nacionales y regionales, que opera en más de 120 países. A través de más de 140 miembros, trabaja en ayuda humanitaria, justicia de género y climática, migración y desplazamiento, y paz y seguridad para apoyar a las comunidades locales.

8M: vida en abundancia es vida digna

Tener qué comer, acceder a medicamentos y cuidados de salud, recibir educación, contar con autonomía o poder soñar y proyectar un futuro. Estos son derechos fundamentales que deben garantizarse para todas las personas.

En Argentina, las mujeres asumen el 75% de las tareas de cuidados. Por eso ganan menos, tienen mayores niveles de informalidad y enfrentan más dificultades para acceder a la jubilación. Hoy en Argentina casi 1 de cada 5 mujeres asalariadas son trabajadoras de servicio doméstico, la rama de actividad que peor paga, y sólo 1 de cada 10 mujeres en edad de jubilarse está en condiciones de hacerlo sin moratoria.

Las mujeres aportan a nuestras sociedades y también generan riqueza, pero ese trabajo está orientado al servicio de la vida y no se limita a una expresión monetaria. Ellas dedican el doble de tiempo que los varones a tareas domésticas, a criar y cuidar a personas adultas o dependientes. Pero este trabajo no cuenta.

Los espacios comunitarios también se sostienen con el trabajo militante de mujeres a cargo de tareas de cuidado. De hecho, en las iglesias el trabajo diacónico usualmente está mayoritariamente a su cargo.

Estamos enfrentando fuertes retrocesos: ajustes en salud y educación, eliminación de las políticas que buscan cerrar las brechas de género y prevenir las violencias. Estamos viendo también cómo crecen los privilegios de unos pocos. 

Sabemos que a través de la fe, todas las personas tienen el mismo estatus, el mismo derecho y las mismas oportunidades. ¡Por una espiritualidad, una diaconía y una economía que ponga el cuidado y la vida en el centro!

Fuentes

Feminismo y Fe: Diálogos para la justicia de género en Honduras

Activistas, teólogas feministas, y representantes de organizaciones basadas en la fe y de la sociedad civil se reunieron en Tegucigalpa para abordar temas clave como la violencia basada en género (VBG), los derechos sexuales y reproductivos, y la justicia económica desde perspectivas feministas y teológicas.

El conversatorio reunió a 46 participantes, en su mayoría mujeres, en noviembre de 2024, durante los 16 días de activismo para la eliminación de la violencia contra las mujeres y fue organizado por el Comité de Género del Foro ACT Honduras. 

En la bienvenida, Glenda Rodríguez, coordinadora del Comité de Justicia de Género de Christian Aid, destacó la necesidad de avanzar en la articulación entre los movimientos feministas y las organizaciones basadas en la fe, con el fin de abordar de manera conjunta los desafíos en torno a la violencia de género y los derechos de las mujeres. 

Suyapa Ordóñez, Pastora de la Iglesia Cristiana Luterana de Honduras, y Ana Ruth García, Pastora y Coordinadora Nacional de Ecuménicas por el Derecho a Decidir, compartieron sus enfoques sobre cómo la fe puede ser un motor de cambio en la lucha por los derechos reproductivos y la erradicación de la violencia. También participaron Lesbia Espinal, de la Pastoral de la Iglesia Cristiana Ágape, Sandy Arteaga, defensora de los derechos humanos, Jessica Sánchez, directora del Grupo de Sociedad Civil, y Ana Lucía Pérez, feminista defensora de DDHH. Cada una de las líderes aportó su visión y compromiso con la justicia de género.

Fruto de este diálogo se destacó el papel esencial de la fe y el feminismo en la creación de estrategias efectivas para prevenir y mitigar la violencia de género y fomentar entornos seguros y equitativos para mujeres y niñas. También la importancia de garantizar la autonomía corporal de las mujeres desde perspectivas teológicas y feministas, y promover la justicia reproductiva y el respeto por los derechos humanos. Los desafíos estructurales que enfrentan las mujeres en situaciones de desigualdad económica ocuparon un rol central con propuestas de acciones conjuntas para la equidad financiera y la independencia económica.

Se identificó la necesidad de seguir trabajando en una agenda común en una plataforma permanente de diálogo y acción conjunta para fomentar la colaboración continua entre los movimientos feministas de sociedad civil y de base religiosa, para fortalecer la incidencia en políticas públicas y programas educativos con enfoques de género e inclusión.

El evento buscó tender puentes, en un contexto de avanzada de fundamentalismos neoconservadores en la región y el mundo contó con el apoyo del programa de género de ACT Alianza.

Fe y Feminismo: encuentro de empoderamiento y reflexión en Guatemala

Destacadas feministas y teólogas se reunieron para discutir la intersección entre fe y feminismo, resaltando la importancia de los espacios de diálogo que buscan la justicia y la equidad de género.

CEDEPCA y Jotay como parte de la Comunidad de Práctica para la Justicia de Género de la Alianza ACT, organizaron un foro feminista en Guatemala, para pensar cómo generar cambios y mejorar la vida de niñas, mujeres y diversidades en América Latina.

Marta Godínez, representante de la Alianza Política Sector de Mujeres, subrayó la urgencia de establecer diálogos entre mujeres de distintas corrientes ideológicas. “Es crucial encontrar puntos de encuentro para desmantelar prácticas de opresión, como el patriarcado y el racismo, que nos afectan día a día”, afirmó, destacando la importancia de construir complicidades para transformar la vida cotidiana de las mujeres.

La conversación se enfocó en los desafíos al tratar temas de derechos sexuales y reproductivos en contextos de fe. “Estos derechos son una de las áreas más difíciles de articular porque incluyen elementos profundos de nuestra relación con el mundo y la libertad de decidir sobre nuestros cuerpos”, explicó Godínez, agregando que el entendimiento desde la espiritualidad puede facilitar el diálogo y la comprensión mutua.

Por su parte, Brenda García, teóloga salvadoreña Magister en teología latinoamericanas, enfatizó que la fe es un motor en la lucha por la justicia social y la igualdad. “En nuestras comunidades, la fe debe ir de la mano con la justicia, amor y paz, principios que forman parte de las enseñanzas del Evangelio”, comentó. Además, subrayó la necesidad de romper el estigma de que fe y feminismo son incompatibles. “Ambos tienen todo que ver, ya que la fe nos llama a promover las buenas nuevas y el feminismo busca justicia para las mujeres”, afirmó.

Este evento no solo brindó una plataforma para el intercambio de ideas, sino que también buscó inspirar a las participantes a continuar explorando estos temas y promoviendo la justicia desde diferentes perspectivas. Según las ponentes, el objetivo es que los participantes no lleven sólo respuestas, sino también preguntas y propuestas para construir juntas un futuro más justo y digno.

Es importante crear espacios para que como mujeres contemos nuestra experiencia y partamos desde ahí, desde nuestra propia vivencia. Para ir construyendo nuevas ideas y nuevas propuestas, no quedarnos solo con lo teórico, sino que poner nuestra voz, nuestro sentir y nuestro pensar, para construir con bases más sólidas y con las cuales nos sintamos más identificadas”, puntualizó Pamela Liquez, Coordinadora de la Pastoral de las Mujeres, del Centro Evangélico de Estudios Pastorales para Centroamérica (Cedepca).

El encuentro concluyó con un llamado a continuar generando espacios de reflexión donde las mujeres puedan compartir sus experiencias y construir desde la práctica, uniendo fuerzas entre distintas comunidades, tanto de fe como feministas, para trabajar por un mundo más equitativo.

La Comunidad de Práctica para la Justicia de Género de América latina y El Caribe es un espacio de articulación feminista latinoamericano integrado por mujeres de iglesias y organizaciones basadas en la fe de la Alianza ACT*.

La comunidad de práctica incide en el ámbito de las organizaciones que integran ACT, y más allá de ellas, compartiendo buenas prácticas, generando conocimiento y posicionando voces de fe con perspectiva de derechos humanos en espacios locales y globales para la promoción de la igualdad de las mujeres y diversidades.

*ACT Alianza es una red global de más de 130 iglesias y organizaciones basadas en la fe que trabajan juntas en más de 120 países para crear cambios positivos y sostenibles en la vida de las personas pobres y marginadas, independientemente de su religión, política, género, orientación sexual, raza o nacionalidad.

Economías para la vida: ecoteología, diaconía y experiencias territoriales de cuidado

Lubia de León, Natalia Quiroga, Arianne Van Andel, Sara Tomé y Cinthia Méndez Mota reflexionan sobre la crisis de los cuidados, la teología con perspectiva de género y experiencias de organización. Descarga el documento de la Comunidad de Práctica para la Justicia de Género de ACT en esta nota.

El documento presenta las exposiciones y reflexiones compartidas durante el ciclo de encuentros virtuales “Economías para la vida: experiencias territoriales de cuidado” que se llevó a cabo durante octubre y noviembre de 2023. Esta iniciativa de la Comunidad de Práctica para la Justicia de Género en América Latina y el Caribe de ACT Alianza*, contó con el apoyo del Programa Global de Justicia de Género de la Alianza y la moderación de CREAS y la Federación Luterana Mundial.

“Esperamos que este documento sea una guía para seguir articulando diálogos y acciones, en busca de una sociedad transformada que ponga la sostenibilidad de vida en el centro”, expresaron desde la Comunidad de Práctica, un espacio de articulación feminista latinoamericano integrado por mujeres de iglesias y organizaciones basadas en la fe de la Alianza ACT que busca compartir buenas prácticas, generando conocimiento y posicionando voces de fe con perspectiva de derechos humanos en espacios locales y globales para la promoción de la igualdad de las mujeres y diversidades.

Qué encontrarás en el documento:
  • Ecoteología, diaconía y economía feminista. ¿Qué es la ecoteología y cuál es su relación con la diaconía? Por Lubia de León, ecoteóloga (Guatemala)
  • Economía feminista. Por Natalia Quiroga, economista feminista (Colombia/Argentina)
  • Ecodiaconía y cuidados. Por Arianne Van Andel. Ecoteóloga y teóloga feminista (Chile)
  • Experiencias territoriales de cuidado y teología feminista en centroamerica. Tejiendo la sociedad de los cuidados: redes solidarias y corresponsables para sostener la vida. Por Sara Tomé de la Plataforma centroamericana: Hacia una sociedad del cuidado (Honduras)
  • Ecología de los cuidados: aportes y experiencias. Por Cinthia Méndez Mota, ecofeminista (Guatemala/Honduras)
  • Ideas fuerza
  • Desafíos

*ACT Alianza es una coalición global de organizaciones basadas en la fe organizada en foros nacionales y regionales que opera en más de 120 países. A través de nuestros más de 140 miembros, trabajamos en ayuda humanitaria, justicia de género y climática, migración y desplazamiento, y paz y seguridad para apoyar a las comunidades locales. Su objetivo es promover acciones coordinadas localmente para la incidencia, la respuesta humanitaria y el desarrollo.

Ser varón en los tiempos actuales

Con facilitación de Hora de Obrar, un grupo de varones de la Congregación Evangélica de Humboldt en Santa Fe participó de un taller para pensar nuevas masculinidades, estereotipos de género, los mandatos culturales y cambios en las dinámicas familiares y sociales.

El pasado 28 de noviembre el grupo de varones de Humboldt invitó al pastor Jorge Weishein de la Fundación Hora de Obrar a dar un taller para explorar, desde sus propias experiencias, los cambios necesarios para construir relaciones más justas, equitativas y respetuosas.

El encuentro comenzó con una reflexión bíblica liderada por el diácono Rubén Mohr, quien recordó el relato de Génesis 1:27 sobre la creación del hombre y la mujer como iguales. A medida que avanzaban las conversaciones Weishein contó que fue posible entender que los estudios de género y la perspectiva de género buscan la igualdad y el cuidado en todos los aspectos de la vida, para todas las personas. 

Participaron adultos de distintas generaciones y oficios que coincidieron en que la realidad fue cambiando con los años y que es necesario conversar entre los varones sobre los cambios necesarios. “Todos los que asistieron fueron predispuestos a escuchar, a aprender, a compartir sus visiones, sus vivencias sobre el tema”, comentó uno de ellos. Este espíritu permitió abordar temas como los estereotipos de género, los mandatos culturales y las transformaciones en las dinámicas familiares y sociales.

“La charla para mí fue una especie de refresca memoria, porque a veces hay códigos que no se usan o se usan demasiado fuerte”, señaló otro participante, mientras que otro destacó que la experiencia le recordó cómo lo educaron sus padres y le permitió reflexionar sobre los cambios que implementó en la crianza de sus hijos. Otros participantes valoraron la importancia de aprender a escuchar a sus hijos y respetar sus decisiones, así como reorganizar las responsabilidades familiares para construir relaciones más equitativas. 

“La charla deja instaladas consignas para pensar cuestiones de la masculinidad que están insertas en la sociedad, mandatos sociales que podemos seguir trabajando en el grupo de varones”, concluyó un participante.

Estas instancias reafirman el compromiso de la comunidad de caminar hacia formas de convivencia más justas y humanas, inspiradas por la fe y el llamado a construir un mundo donde la igualdad y el respeto sean la norma.

Sean humildes y amables; tengan paciencia y sopórtense unos a otros con amor” (Efesios 4,2)

Será de Dios: la herramienta para hablar de género y fe

Será de Dios es una herramienta destinada a comunidades de fe, liderazgos religiosos y activistas, que busca entender y discutir la relación entre género y fe de una forma accesible. El argumentario y mapeo ofrece proposiciones teológicas, insumos y experiencias de trabajo de diversas comunidades de fe en América Latina, para abordar las tensiones y debates actuales sobre el tema.

Queremos hablar sobre la igualdad de género, y promover el respeto, la inclusión y la integración de todas las personas, sin importar su identidad de género, religión o cultura. Por eso la Comunidad de Práctica de Género de ACT Alianza en América Latina y el Caribe impulsó la producción del Argumentario teológico y mapeo de insumos para hablar de justicia de género en Abya Yala, ¿Será de Dios?, con apoyo del programa global para la justicia de género de ACT Alianza. Este insumo el resultado de un trabajo colectivo de muchas personas y organizaciones basadas en la fe, que aportaron sus saberes, experiencias y reflexiones para promover una teología más inclusiva y respetuosa con las cuestiones de género.

Con este material buscamos desafiar las ideas y prácticas patriarcales y coloniales que siguen justificando la violencia de género y la desigualdad en muchas comunidades de fe en América Latina. Queremos interrogar esas “verdades únicas” y tender puentes con sectores laicos.

¿De qué habla el cuaderno de violencias basadas en género?

El cuaderno de violencias basadas en género presenta 22 proposiciones para abrir conversaciones sobre temas como los estereotipos de género en la interpretación tradicional de Jesús, la invisibilización de las mujeres en la Biblia, el racismo y el costo que tiene el testimonio público. Contienen saberes populares, referencias bíblicas, conocimientos teológicos y experiencias de trabajo de las organizaciones basadas en la fe.

Esta violencia es una manifestación de la desigualdad estructural del patriarcado, que subyuga a las mujeres y personas de identidades diversas. La tensión principal se da en la oposición de sectores conservadores, especialmente religiosos, que defienden los roles patriarcales como «orden divino”, niegan la diversidad de género y valoran la educación como disciplinamiento del deseo. 

Las violencias contra las personas son violencias contra Dios porque las personas son imagen de Dios. Toda persona tiene derecho a una vida libre de violencia porque Dios quiere una vida plena para todas las personas, incluidas la diversidad cultural y de género. Las violencias basadas en género no son un asunto privado sino un asunto público, donde el Estado, las iglesias y la sociedad deben asumir sus responsabilidades porque las violencias son un delito, son pecado y son un problema social.

¿Cómo se usa?

El mapeo se utiliza como una guía para fomentar el diálogo y la educación popular. No es un manual ni una regla fija, sino una invitación a discutir sobre el género y la fe de manera abierta y respetuosa. También se puede usar en talleres y actividades dentro de comunidades de fe y organizaciones sociales para profundizar en estos temas.

¿Dónde se podrá leer?

Será de Dios está disponible para descargar en este link.

25N: Argentina debe detener el desmantelamiento y el desfinanciamiento de las políticas de género

Los retrocesos implican más daño, más violencia y más muertes de niñas y mujeres. En el Día Internacional de Erradicación de las Violencias contra las Mujeres, y durante los 16 días de activismo, Hora de Obrar y SEDi reafirman que la vida es sagrada en toda su diversidad y que la vida libre de violencias es un derecho humano.

Lejos estábamos de alcanzar todos los objetivos de la agenda de género, sin embargo el gobierno está desmantelando políticas públicas clave. Un ejemplo es el desguace del Plan ENIA, que redujo al 50% los embarazos adolescentes no intencionales. Los recortes de presupuesto y despidos masivos afectan directamente a los programas de salud sexual y reproductiva. Una muestra de esto, es que la distribución de métodos anticonceptivos ahora depende de las provincias, sin presupuesto.

También se destruyen políticas que protegen a las mujeres de la violencia, como la línea de atención 144 y el Programa Acompañar para fortalecer la independencia económica de mujeres y LGBT en situación de violencia de género. Sólo en el primer trimestre de 2024, de las 2,462 mujeres que solicitaron el Acompañar, apenas 434 recibieron ayuda, dejando desprotegidas a mujeres en riesgo extremo. El presupuesto ejecutado para estos programas en 2024 alcanza solo un 15%, afectando de manera directa y crítica a mujeres y diversidades que enfrentan situaciones de violencia.

La violencia contra las mujeres trasciende fronteras

No sólo estamos hablando de un problema local. Este retroceso está trascendiendo fronteras. Argentina, que fue históricamente un líder en la defensa de los derechos de las mujeres, hoy está tomando decisiones que envían un mensaje equivocado a toda la región. Argentina fue el único país del mundo que votó en contra de la prevención y eliminación de todas las formas de violencia contra mujeres y niñas en las Naciones Unidas

Los casos de violencia basada en género en el mundo aumentaron en más de un 50% en relación al 2023, según la propia ONU. En el último año, unas 51.100 mujeres y niñas murieron a manos de sus parejas u otros familiares. Esto significa que, en promedio en el mundo, una mujer es asesinada cada 10 minutos.

Según datos registrados hasta el 30 de octubre, 207 mujeres han sido asesinadas en Argentina durante este año: una cada 35 horas. Paraguay contabiliza 27 femicidios y 40 casos de tentativa en lo que va del 2024, mientras que en Uruguay 23 mujeres perdieron la vida por razones de género.

El rol de las comunidades de fe

En todo esto, las comunidades de fe también tienen un rol clave. “Las estructuras patriarcales deben ser desafiadas. Es hora de promover una Fe transformadora, que busque la igualdad y no la discriminación”, afirmó Pilar Cancelo, directora ejecutiva del Servicio Evangélico de Diaconía.

En sintonía, Nicolás Rosenthal sumó: “Tenemos que abrir espacios para nuevas formas de hacer las cosas, para nuevas prácticas que respeten la diversidad y que garanticen la igualdad de género, en comunión unos con otras. Por eso, promovemos el mensaje liberador del evangelio en pos de la salud integral, el respeto de la igualdad y de la diversidad, cuidando los afectos y los derechos de todas las personas”.

Si estás atravesando una situación de violencia comunicate en Argentina al 144, en Uruguay al *4141 y en Paraguay al 137.

Feminismo y Fe: Diálogos necesarios

Pate Palero de Católicas por el Derecho a Decidir, Andrea Rivas de Familias Diversas y las Pastoras Wilma Rommel y Mariela Pereyra de la Iglesia Evangélica Luterana Unida y Paula Fogel de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, se unieron en un diálogo para tender puentes entre dos mundos que no están tan separados como parece. La charla se puede ver en YouTube.

SEDI y Fundación Hora de Obrar como parte de la Comunidad de Práctica para la Justicia de Género de la Alianza ACT, organizaron un foro feminista en Buenos Aires en el templo de la parroquia de Belgrano de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, para pensar cómo generar cambios y mejorar la vida de niñas, mujeres y diversidades en América Latina.

La conversación, moderada por la Teóloga feminista Claudia Florentin, se dio en un contexto marcado por crecientes discursos de odio en Argentina y la región, retrocesos en políticas públicas de cuidado, aumento de la pobreza y la desigualdad.
Estuvieron presentes unas cincuenta personas, entre ellas, representantes de organizaciones basadas en la fe de la Alianza ACT de Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Colombia y Perú. Ahora la charla está disponible aquí.

“Cuánto daño se ha hecho en la humanidad a partir de interpretaciones oportunistas de la Biblia”

La Pastora Wilma Rommel de la Iglesia Evangélica Luterana Unida, abrió el foro reflexionando sobre cómo la interpretación patriarcal de la Biblia ha influido en la construcción de roles de género en la cultura occidental: “Cuánto daño se ha hecho en la humanidad a partir de interpretaciones oportunistas de la Biblia.” Wilma propuso una relectura de las Escrituras y de la identidad religiosa que permita visibilizar las contribuciones de las mujeres y recuperar el mensaje de justicia e igualdad que Jesús predicó. Además subrayó que las comunidades de fe deben ser espacios seguros para las personas que históricamente han sido marginadas. “La Biblia no fue escrita por Dios, fue escrita por seres humanos e inspirada por Dios y cuenta lo que entienden sobre cómo Dios se ha manifestado en sus vidas y en su sociedad”, agregó.

“Si no nos ponemos a trabajar juntas, hay personas que se van a ir de su fe y puede ser que no vuelvan nunca más”

Andrea Rivas, directora de AFDA y reconocida activista por los derechos de las familias diversas, interpeló a las comunidades de fe a ser espacios inclusivos y acogedores para las personas LGBT+. “¿Cuántas personas LGBT+ se han acercado a ustedes en sus comunidades? Les aseguro que hay muchas más de las que piensan”, expresó y destacó la necesidad de ser sus «amigos visibles» en las comunidades,es decir, personas a las que otros y otras puedan acudir sin miedo al rechazo, para evitar que más personas pierdan su fe y se enfrenten al dolor de la exclusión. “La construcción del diálogo es nuestra tarea, nuestro desafío”, señaló Rivas, subrayando que la responsabilidad de crear puentes recae en cada integrante de la comunidad de fe.

“Pluralismo para dialogar, evidencias para debatir, esperanza para volver a creer”

Pate Palero, directora de Católicas por el Derecho a Decidir, destacó la importancia de sostener un diálogo plural en estos tiempos de polarización. “Pluralismo para dialogar, evidencias para debatir, esperanza para volver a creer” propuso Palero como nuevo slogan que represente a los movimientos feministas, recordando que el diálogo auténtico requiere apertura y disposición para escuchar otras realidades. En su intervención, instó a que el movimiento feminista deje de caer en la trampa de hablar solo entre sus propios círculos: “Tenemos un gran desafío: dejar de cazar en el zoológico, dejar de hablarnos a nosotras mismas”, afirmó, poniendo el énfasis en la lucha feminista creativa, con humor y esperanzada, que rompa con los dogmatismos y se centre en el diálogo y la convivencia pacífica.

“Hubo políticas públicas que nos habilitaron derechos. Hoy tenemos que pensar estrategias de resistencia en el territorio”

La Pastora Paula Fogel trajo a la mesa una dura crítica a la desigualdad social y económica que afecta al acceso a derechos básicos como la alimentación actualmente en la Argentina: “Estamos viendo banquetes de muerte, donde hay unos pocos que se están quedando con mucho y una mayoría en nuestro país que lastimosamente no tiene la posibilidad de acceder a una alimentación justa y digna”, afirmó Fogel, denunciando la injusticia sistémica que empobrece a las mayorías e instó a la defensa de la agroecología, la biodiversidad y la sustentabilidad, en un contexto de censura y fundamentalismo.

La Pastora destacó la importancia de los actos de creación y protección de la vida, en términos literales y simbólicos: “Sembrar y parir en clave literal, pero también como algo trascendente, como abrazamos y defendemos la vida en contextos de opresión”, reflexionó valorando la siembra y resistencia de las mujeres en la lucha por los derechos en los espacios religiosos.

“Los fundamentalismos no son bíblicos, son discursos de odio legitimados con palabras bíblicas”

Finalmente, la Pastora Mariela Pereyra, Presidenta de la Iglesia Evangélica Luterana Unida, cerró el panel con una llamada a sostener el diálogo teológico y social en la diversidad, así como de enfrentar los dogmatismos y fundamentalismos, promoviendo una vida digna y el acceso a los derechos para todas las personas desde una perspectiva de fe y justicia.

No creo que haya que bajar el perfil, creo que hay que elegir algunas batallas y sostener el discurso teológicamente en la diversidad”, afirmó Pereyra, en referencia a la necesidad de sostener un discurso teológico inclusivo y abierto: “No es el momento de replegarse, creo que por eso estamos acá, porque estamos estableciendo puentes”.

Contra la desesperanza, las redes se extienden

Este foro no solo evidenció la importancia de trabajar por la justicia de género dentro de las iglesias, sino también la capacidad de las comunidades de fe para ser agentes de cambio en la sociedad. Las intervenciones de estas líderes feministas invitan a repensar el rol de las instituciones religiosas como espacios de inclusión y transformación, donde el compromiso con los derechos humanos y la dignidad de todas las personas debe ser innegociable. El diálogo necesario entre Feminismo y Fe subraya que en el camino por la equidad y la justicia, la construcción de una sociedad más justa también es una tarea espiritual.

La Comunidad de Práctica para la Justicia de Género de América latina y El Caribe es un espacio de articulación feminista latinoamericano integrado por mujeres de iglesias y organizaciones basadas en la fe de la Alianza ACT*.

La comunidad de práctica incide en el ámbito de las organizaciones que integran ACT, y más allá de ellas, compartiendo buenas prácticas, generando conocimiento y posicionando voces de fe con perspectiva de derechos humanos en espacios locales y globales para la promoción de la igualdad de las mujeres y diversidades.

*ACT Alianza es una red global de más de 130 iglesias y organizaciones basadas en la fe que trabajan juntas en más de 120 países para crear cambios positivos y sostenibles en la vida de las personas pobres y marginadas, independientemente de su religión, política, género, orientación sexual, raza o nacionalidad.

El II Encuentro Sinodal de Mujeres de la IERP ya tiene fecha y lugar

Se realizará del 24 al 27 de julio de 2025 en el Instituto Línea Cuchilla de Ruiz de Montoya, Misiones, con el lema “Caminos de ayer que hoy nos convocan”.  Esperan reunir a las mujeres de todos los distritos de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata.

En un nuevo Jueves de Negro, día para visibilizar el compromiso por la justicia de género, la comisión organizadora del Encuentro Sinodal de Mujeres de la IERP anunció que el tan anhelado encuentro se realizará del 10 al 13 de julio de 2025 en el Instituto Línea Cuchilla de Ruiz de Montoya, Misiones. La pastora Mónica Hillmann amplía detalles en esta entrevista.

¿Qué dejó el primer Encuentro Sinodal de Mujeres de 2023?

Fue un hito histórico para la Iglesia Evangélica del Río de la Plata y especialmente para las mujeres. Fue la primera vez que las mujeres de todos los distritos pudieron reconocerse como mujeres, como cuerpo y movimiento, como fuerza que tiene fe y que quiere cambiar las cosas. A través de los diferentes talleres descubrimos a mujeres en las cuales nos reconocimos, que nos fortalecieron y nos enriquecieron, para animarnos a caminar juntas a hacer un cambio. A tomar espacios para poder hablar de las cosas que nos preocupan, a poder decir y expresar aquello que queremos.

La sede se repite en este segundo encuentro, ¿por qué?

Queremos que el encuentro se afiance. Lo hacemos en Ruiz de Montoya porque conocemos el lugar, nos sentimos cómodas, bienvenidas y acogidas. Y también va a ser  nuevamente en julio, para que coincida con las vacaciones de invierno. Eso permite que las mujeres puedan organizar sus trabajos o el cuidado de hijos e hijas.

¿Qué se está preparando para la segunda edición?

Queremos retomar todo lo que se trabajó en 2023. Por eso el lema va a continuar el del primer encuentro que fue “Mujeres con fe cambiando las cosas”. En 2025 será “Caminos de ayer que hoy nos convocan” porque más allá de que nos logramos reconocer como mujeres, como una fuerza y como un movimiento, creemos que en los últimos tiempos ha habido retrocesos en las cuestiones de las mujeres y necesitamos fortalecernos. 

A nivel de iglesia este año se cumplen 40 años de la ordenación de mujeres y queremos reconocer a las que en las comunidades aportaron de lo suyo dentro de sus dones, sus posibilidades, con sus tiempos, con sus ganas, con su fe, para que las comunidades e iniciativas diacónicas salieran adelante.

Queremos darle más voz y más protagonismo a las laicas que hacen mucho en nuestras comunidades y muchas veces quedan invisibilizadas. Por eso  el equipo de trabajo es más grande en esta oportunidad. Está bueno esto del plural mujeres, somos una comunidad, somos un cuerpo, trabajamos en equipo buscamos ayudarnos, acompañarnos y queremos que eso se refleje en la organización y en cada espacio del nuevo encuentro. 

¿Cuántas mujeres esperan recibir?

Fuimos 160 en el primer encuentro y nos desafiamos a llegar al doble. Esto tiene que ver con las buenas repercusiones, el testimonio de aquellas que fueron o vieron los diferentes vídeos y se quedaron con ganas de ser parte de ese encuentro. 

¿Cuándo podemos esperar más novedades?

En el próximo Sínodo de la del IERP en octubre  la Comisión de Promoción de la Mujer nuclea a las mujeres de todos los distritos y va a adelantar más información.

La Fundación Hora de Obrar y el Servicio Evangélico de Diaconía (SEDi) acompañan y apoyan la organización del Encuentro Sinodal de Mujeres de la IERP.