Por tercer año consecutivo Hora de Obrar participó como observadora de la sociedad civil en la Conferencia de las Partes (COP) de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, integrando las delegaciones de ACT Alianza y la Federación Luterana Mundial. Te acercamos los resultados de esta COP28 que dejó mucho que desear en términos de acción climática real.
Romario Dohmann, responsable del proyecto de reforestación de Hora de Obrar, estuvo presente en la COP28 señaló las contradicciones de las cumbres climáticas como «espacios donde chocan los intereses individuales». Si bien es un espacio importante para discutir y debatir, la falta de acciones concretas y compromisos firmes de los liderazgos mundiales plantea interrogantes sobre su efectividad.
Desafíos y tensiones: Un acuerdo histórico pero incompleto
La COP28 se celebró del 30 de noviembre al 12 de diciembre de 2023 en los Emiratos Árabes Unidos y estuvo marcada por intereses empresariales. A diferencia de otras cumbres, los defensores de los combustibles fósiles, incluyendo empresas petroleras y mineras, pasaron al primer plano. La Conferencia estuvo presidida por el ejecutivo de una empresa petrolera estatal de los Emiratos Árabes Unidos, evidenciando la influencia directa de la industria en las discusiones climáticas. Así, empresarios, políticos y académicos abiertamente abogaron por una extracción intensiva de recursos naturales, a costa de los impactos sociales y ambientales.
A pesar de las tensiones, los casi 200 países participantes en la COP28 lograron un acuerdo que marca un hito importante. La resolución final incluyó por primera vez una mención a los combustibles fósiles y apeló a una «transición» para abandonarlos. El Secretario General de la ONU, António Guterres, celebró esta mención histórica en el documento del Balance mundial, que evalúa el progreso obtenido para alcanzar la meta del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1,5°C, y subrayó que la era de los combustibles fósiles debe terminar con justicia y equidad.
Sin embargo, no se acordaron acciones concretas ni mecanismos para imponerlas, lo que generó alivio entre las grandes corporaciones. El Instituto del Petróleo de Estados Unidos expresó su apoyo a la redacción final y celebró que más de cien países rechazaran la idea de abandonar por completo los combustibles fósiles.
Frente a esto, Guterres indicó: «a aquellos que se opusieron a una referencia clara a la eliminación progresiva de los combustibles fósiles en el texto de la COP28, quiero decirles que la eliminación progresiva de los combustibles fósiles es inevitable, les guste o no. Esperemos que no llegue demasiado tarde», enfatizando el compromiso de la ONU con la urgencia del cambio.
Países insulares del Pacífico, científicos especializados, organizaciones internacionales y activistas climáticos aportan que el texto final carece de ambición al no establecer una fecha límite para el abandono del petróleo, el gas y el carbón. Es crucial destacar que los países insulares son los más perjudicados frente al cambio climático debido a los riesgos asociados al calentamiento global.
¿Qué más ocurrió en la COP 28?
- La aprobación del Fondo para Pérdidas y Daños, destinado a ayudar a los países en desarrollo vulnerables al cambio climático.
- Compromisos por valor de 3500 millones de dólares para reponer los recursos del Fondo Verde para el Clima.
- Nuevos anuncios por un total de más de 150 millones de dólares para el Fondo para los Países Menos Adelantados y el Fondo Especial para el Cambio Climático.
- Un aumento de 9000 millones de dólares anuales por parte del Banco Mundial para financiar proyectos relacionados con el clima (2024 y 2025).
- Casi 120 países respaldaron la Declaración de la COP28 sobre el Clima y la Salud para acelerar las acciones destinadas a proteger la salud de las personas de los crecientes impactos climáticos.
- Más de 130 países se han adherido a la Declaración de la COP28 sobre Agricultura, Alimentación y Clima para apoyar la seguridad alimentaria al tiempo que se combate el cambio climático.
- 66 países se han adherido al compromiso mundial de reducir las emisiones relacionadas con la refrigeración en un 68% a partir de hoy.
Metano: Un nuevo foco de atención
Un aspecto relevante que emergió en la COP28 fue la creciente preocupación por las emisiones de metano. Mientras las discusiones internacionales se han centrado en gran medida en las emisiones de dióxido de carbono, en Dubai se intensificaron los esfuerzos para abordar el impacto de este gas de efecto invernadero clave.
El metano, proveniente de actividades agrícolas, cambios en el uso del suelo y fugas en el procesamiento de hidrocarburos, representa aproximadamente el 20% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero. Su potencial de calentamiento global es significativamente mayor que el del dióxido de carbono a corto plazo.
En 2021, se lanzó un acuerdo voluntario para reducir las emisiones de metano, con participación de países latinoamericanos como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú y Uruguay. Sin embargo, la presión de la industria agropecuaria y gubernamental en algunos de estos países ha obstaculizado la implementación efectiva de medidas.
La COP28 resaltó la necesidad de acciones más rigurosas sobre el metano. Aunque se logró un compromiso general para abordar estas emisiones, la ausencia de metas concretas y vinculantes dejó a muchos críticos insatisfechos.
Críticas y desafíos futuros
A pesar de los anuncios optimistas, la COP28 no logró abordar de manera efectiva la urgencia del cambio climático. La ambigüedad en el lenguaje de los textos finales y la falta de compromisos sólidos generan incertidumbre sobre la implementación real de las medidas pactadas. Las críticas enfatizan la necesidad de resolver cuestiones cruciales como la interpretación de «transitioning away», la financiación de la transición y el papel de los combustibles de transición para garantizar la seguridad energética.
En este escenario, Hora de Obrar, como parte de la Alianza ACT, destaca una serie de demandas que considera quedan pendientes para lograr un ambiente sano y sostenible:
- Fecha límite para el abandono de combustibles fósiles: Exigimos un compromiso claro y vinculante por parte de los liderazgos mundiales para establecer una fecha límite concreta para el abandono de los combustibles fósiles, un paso crucial para abordar la urgencia climática.
- Financiamiento real y equitativo: Demandamos un compromiso sólido de los países desarrollados para proporcionar financiamiento público, nuevo y adicional, basado en concesiones y orientado a subvenciones para apoyar a los países en desarrollo en su transición hacia energías renovables.
- Justicia climática y derechos humanos: Instamos a que la justicia climática y los derechos humanos se sitúen en el centro de las discusiones y acciones. Respetar los derechos humanos no es suficiente; se necesita un enfoque basado en los derechos para garantizar la equidad en todas las iniciativas climáticas.
Pese a que la COP28 presentó algunos avances relevantes, los compromisos insuficientes y las deficiencias en los acuerdos demuestran la necesidad urgente de un enfoque más ambicioso y decidido para abordar la crisis climática. La Fundación Protestante Hora de Obrar reitera su compromiso con estas demandas y continuará trabajando por un ambiente sano y sostenible, no sólo porque es un derecho, sino porque desde nuestra fe sentimos que la mayordomía a la que se nos llama implica un uso responsable de los recursos naturales y su cuidado para las futuras generaciones.