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La Congregación Evangélica de San Antonio llevó a cabo una celebración de la diaconía en el marco de la festividad cristiana de Pentecostés. El evento, declarado de interés municipal, reunió a más de 250 personas en una jornada llena de actividades significativas.

El pasado domingo 28 de mayo en la localidad entrerriana de San Antonio, la Congregación Evangélica de San Antonio (CESA) de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP), celebró la Fiesta de la Diaconía en una jornada que congregó a cientos de personas. Se compartió la alegría de celebrar el trabajo de servicio que la CESA viene desarrollando en cada una de sus comunidades.

En este sentido, el pastor Jorge Weishein comentó: “El domingo de Pentecostés es un día festivo de la iglesia cristiana en todo el mundo porque se festeja que Dios comparte su Espíritu Santo con toda la creación. Es un día en el que la iglesia cristiana celebra la pluralidad y la diversidad de la creación y de la iglesia. Dios deja de ser algo distante y ajeno, allá lejos en los cielos, y se vuelve algo concreto, se hace uno más entre sus criaturas, su Espíritu Santo se transforma en dones y servicios de amor al prójimo. Este relato bíblico es uno de los textos fundacionales de la iglesia y la diaconía»

La Fundación Hora de Obrar estuvo presente a través de su programa de Diaconía Comunitaria, representado por Martín Elsesser, y el programa de Promoción de Cuidado de la Creación (PPCC) acompañado por Jorge Weishein. Desde la Fundación celebraron el gran esfuerzo y compromiso de la CESA, expresado en esta oportunidad, en la realización de la Fiesta de la Diaconía. Esta jornada de encuentro, solidaridad y fraternidad dejó una huella imborrable en los corazones de todos los y las participantes, reafirmando el compromiso de seguir trabajando por un mundo más justo, equitativo y solidario.

Crónica de una jornada de alegría y diaconía

La festividad comenzó con un emotivo culto a cargo de la pastora Gladys Heffel. En ese marco el pastor distrital de Entre Ríos, Delcio Källsten, la presidenta de la CESA, Betina Wagner, la integrante de la Junta Directiva IERP, Norma Hermann, y el diácono Ricardo Schlegel, Secretario General de la IERP, realizaron la instalación de la diácona Luise Zupke. Además el coro de la comunidad de San Antonio tuvo una destacada presencia durante la celebración.

Posteriormente, se desarrolló un gran juego con el objetivo de compartir el trabajo diacónico, en el cual se dispusieron 13 stands en los que cada comunidad presentó y compartió las actividades que vienen desarrollando. Las comunidades participantes fueron: Colonia de Ancianos (San Antonio), Hogar de Adolescentes (Urdinarrain), Comunidad Aldea San Juan, La Cigarra (Gualeguaychú), Comunidad Aldea Santa Celia, Caja de Emergencia (CESA), Comunidad Basavilbaso, Proyecto Misión (Concepción del Uruguay), Comunidad Aldea San Antonio, Comunidad de Gualeguaychú, Programa Cuidado de la Creación, Comunidad Colonia El Potrero y Comunidad de Urdinarrain.

La comisión local de San Antonio preparó con mucha dedicación un delicioso almuerzo para los y las presentes. Se trató de un momento de convivencia e intercambio que fortaleció los lazos fraternales y la comunión. “Algunas personas presentes contaron cómo estas obras diacónicas han sido de gran ayuda para ellas mismas en momentos difíciles que han vivido y contaron cómo de esta manera la iglesia estuvo a su lado apoyándolas con su diaconía. Esta posibilidad de poder contar y mostrar la importancia del trabajo diacónico para tanta gente fue motivador y fortalecedor para estas comunidades porque las anima a seguir adelante con más esperanza”, observó el pastor Weishein.

Luego, se llevó a cabo una peregrinación, en la que algunos caminaron y otros se trasladaron en automóviles, entonando cánticos hasta llegar a la plaza de los Inmigrantes. Allí, como gesto del cuidado de la creación, se plantó un árbol, simbolizando el compromiso de preservar y proteger el ambiente.

Continuando el recorrido a pie, y al ritmo de la música, la peregrinación llegó a la Colonia de Ancianos de la Congregación de San Antonio. Allí, se realizó nuevamente un gran juego de la oca, en el que se reflexionó sobre las razones por las cuales se lleva a cabo la diaconía. Para culminar la jornada, se realizó un devocional de cierre a cargo del pastor David Cirigliano en el que se celebró todo lo vivido durante el evento, con la participación del coro de la comunidad de Urdinarrain.

La Fiesta de la Diaconía fue posible gracias al apoyo de muchas personas: las Lic. Leticia Karavaitis y Marina Touris colaboraron en la organización de las dinmicas y juegos y la Mesa de Diaconía, integrada por Raquel Michel, Mabel Muller, Maria Michel, Norma Hermann y los/as ministros/as de la Congregación de la CESA, apoyó y respaldó las diversas tareas para llevar a cabo para la celebración.

¡Huele a alegría, huele a color, huele a sentir, huele a abrazos, huele a risas, huele a encuentro, huele a fiesta! Se vivió la diaconía, se vivió Pentecostés. (Texto de Betina Wagner)

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